Madrid, España. La diseñadora de corazones, Agatha Ruiz de la Prada, sujeta las riendas de su universo de color y silueta imposible y lo sustituye por prendas cómodas con alma comercial y cuidada costura, en la primera jornada de la 62 FashionWeek Madrid.
Los icónicos vestidos globo, nube y corazón desaparecieron del ‘desfile-espectáculo’ de la diseñadora madrileña, para dejar paso a prendas de estilo “casual-chic».
“Lo moderno ahora no es ir muy arreglado, con vestidos de cóctel, sino con prendas cómodas, de calidad, atractivas y luminosas, una propuesta que definiría como ‘casual-chic’”, explicó a Efe Agatha Ruiz de la Prada, momentos antes de su desfile.
En una pasarela tapizada con corazones amarillo canario, color que simboliza el estío, De la Prada comenzó su viaje al verano con prendas de punto, en tonos relajados, como el rosa palo y el azul bebé, aunque fiel a su paleta cromática, no faltaron vistosos verdes, corales y magentas.
Brillaron las prendas con flecos “en tres colores degradados”, pantalones “con silueta de pata de elefante”, y un traje de novia confeccionado en neopreno “níveo, con efecto gotelé”, que lució la modelo Carla Crombie.
Es difícil saber, si este sutil cambio en el imaginario de Agatha Ruiz de la Prada se debe a que Miley Cyrus se ha convertido en su clienta más mediática e internacional, después de elegir dos de sus diseños para presentar la gala de los premios MTV.