Santo Domingo. EFE.  El presidente de Haití, René Préval, se reunió ayer  con su homólogo dominicano, Leonel Fernández, para informarle sobre la “complicada” situación en su país y dejó abierto el camino para el regreso del ex gobernante Jean-Bertrand Aristide, al afirmar que la Constitución haitiana prohíbe el exilio.  

 Préval dijo, además, que su Gobierno “hizo lo que tenía que hacer” y que es a la justicia haitiana a la que le toca decidir en torno a la situación del ex dictador de Haití Jean-Claude Duvalier, quien regresó a Haití el domingo pasado tras 25 años de exilio en Francia.   “Hemos venido a informarle personalmente al presidente Fernández acerca de la complicada situación en mi país, específicamente sobre la electoral y los plazos para el cambio de mando”, afirmó el gobernante haitiano en rueda de prensa.   El mandatario explicó que “frecuentemente” conversa con Fernández por vía telefónica, pero que en esta oportunidad quiso hacerlo de manera personal, al tiempo de calificarlo de “amigo».   Acompañado del primer ministro haitiano, Jean-Max Bellerive, Préval, sin embargo, evitó ofrecer mayores detalles sobre lo tratado con Fernández, quien también participó del encuentro con los periodistas.   “La Constitución de Haití prohíbe el exilio”, respondió ante la posibilidad de que Aristide regrese al país, tal y como lo expresara recientemente el ex presidente haitiano desde Sudáfrica donde se encuentra exiliado desde 2004.   Préval tocó también lo relativo a Duvalier, al considerar que para él también aplica lo que dice la Constitución haitiana sobre el exilio, pero que tal situación no lo exime de enfrentar cualquier asunto que tenga pendiente con la justicia.   “Duvalier está en una casa en Puerto Príncipe, se encuentra vigilado, y ha sido inculpado por la justicia (…) tiene impedimento de salida (del país)”, dijo el presidente haitiano.  

Fernández, por su lado, y en un tono similar al de Préval, dijo que conversó con éste sobre la situación postelectoral haitiana y los efectos  del cólera.