En el nuevo acuerdo stand- by con el FMI la agenda de reformas en el área de la administración tributaria y la eléctrica serán fundamentales para garantizar la sostenibilidad fiscal, bajar los índices de deuda y mejorar la calidad del gasto, en adición se contempla la continuidad de la reforma financiera con la finalidad de contribuir apuntalar la recuperación económica mediante el incremento del crédito, fortalecer mas al sector, mejorar la supervisión y reducir los niveles de riesgo.

En el acuerdo stand-by del 2005, a raíz de una grave crisis bancaria, era lógico una profunda reforma del sector y al respecto en diciembre del 2005 fue modificado sustancialmente el reglamento para evaluar los prestamos(Reglamento de Evaluación de Activos)y a lo largo de esos cuatro años fueron aprobados por la Junta Monetaria más de 14 reglamentos destacándose Gobierno Corporativo, Riesgos de Mercado y de Liquidez, Concentración de Riesgos, Riesgo Operativo, Estados Financieros Consolidados, Supervisión en Base Consolidada, Cambiario, Sistema de pagos etc., mientras la Superintendencia de Bancos dio pasos sostenidos para mejorar su capacidad de supervisión.

Esa reforma permitió fortalecer el patrimonio y el desempeño de los intermediarios financiero y gracias a este proceso el país exhibe una banca que no ha sido afectada por la crisis global y la desaceleración local. En la reforma, o en la continuidad de la anterior contemplada en el nuevo stand-by, las autoridades se comprometen a mejorar las practicas de supervisión recomendadas en la reciente actualización del programa de evaluación financiera(FSAP por siglas en ingles)especialmente la ampliación de la supervisión basada en riesgos y fija al respecto marzo del 2010 como fecha para ese plan estratégico, pero desde ya el actual Superintendente presentó a la JM un programa para avanzar en la supervisión de la totalidad de los requerimientos contenidos en los reglamentos.

En lo relativo al Banco Central el programa contempla la formulación de un plan a partir de junio del 2010 con la finalidad de adoptar un esquema de metas de inflación para principios del 2012, “para fortalecer la credibilidad de la política monetaria y anclar las expectativas inflacionarias en el contexto de una tasa de cambio más flexible”. También junto a la meta de inflación se respalda la reducción del encaje legal, el aumento de las reservas y se reitera el compromiso del gobierno en materia de las transferencias contempladas en la Ley de Capitalización, reconociendo  la necesidad de modificarla para ampliar el periodo de capitalización de 10 a 15 años.

Teniendo como punto de partida la exitosa reforma financiera del acuerdo anterior, la presente va a contribuir a un Banco Central mas capitalizado, con un mejor instrumental para ejercer sus importantes funciones, mejorar de forma sostenible la capacidad de supervisión de la Superintendencia y en cuanto a los intermediarios continuar el proceso de fortalecimiento y reducción de riesgos para que sigan canalizando mayores recursos financieros a empresas y familias.