Agenda latinoamericana

Agenda latinoamericana

Editada por Jonathan Wheatley
Corresponsal en Brasil
¿AMENAZA O PROMESA?

Así  que Hugo Chávez amenazó con abandoner el MERCOSUR, a menos que la unión aduanera de América del Sur cambie sus formas capitalistas. Esto sorprenderá solo a los derechistas que creen que el líde venezolan intenta “hegemonizar” -para utilizar el término “gramsciano” de moda entre los ideólogos de Caracas- a sus vecinos del Sur. La mayoría de las personas en Brasilia y Buenos Aires probablemente den un profundo respiro de alivio. 

Durante los últimos 18 meses, la “membresía” venezolana ha llevado a la lenta organización sudamericana cerca de un estado de inercia total, con las arengas del líder venezolano contra la competencia que distraen la atención de los acuerdos comerciales  con otros paíse sque generan empleos.

El Congreso brasileño se irritó de tal manera con los ataques que les dirigió Chávez, que ya prometieron bloquear su membresía el año que viene. Y siempre deseoso de evitar cualquier señal de conflicto abierto, el presidente Luis Ignacio Lula da Silva, se puede garantizar, que extenderá una rama de olivo a Chávez, posponiendo cualquier ruptura definitiva. Sin embargo, ahora parece muy poco probable que la Venezuela chavista se convierta en un elemento significativo del MERCOSUR. -Richard Lapper

EL POLICÍA DE LOS PRECIOS ARGENTINO SE OCUPA DE LA ENERGÍA

Guillermo Moreno, el combativo secretario de Comercio Interior de Argentina, tiene una tarea nueva. Después de encabezar la guerra del gobierno contra la inflación mediante la introducción de controles a los precios, ahora se le asignó dirigir la carga en otro frente: la creciente     crisis energética. Sus primeras acciones indican que pudo haberse  inspirado en Venezuela y Bolivia.

Súbitas olas frías en Buenos Aires han causado grave escasez de gas. En respuesta, el gobierno ordenó racionar el gas a las fábricas y Moreno se inclinó sobre los generadores para que cambien al diesel y otros combustibles, para liberar el gas para la industria.

Posteriormente, aumentó el ritmo un tanto más, y se dice que le dijo a las compañías petroleras -a las cuales el gobierno ha estado instando a que inviertan más para incrementar las reservas y la producción- que a menos que suministren gas suficiente, el gobierno podría ocupar sus campos durante 180 días, lo que aumenta alarmantemente la perspectiva de una nacionalización al estilo venezolano o boliviano.

Mientras tanto, el presidente Néstor Kirchner, al fin, empleó la palabra “crisis” para calificar el empeoramiento de los problemas energéticos del país que según él mismo son resultado del estelar crecimiento económico durante los últimos cuatro años. En la cumbre del MERCOSUR del pasado fin de semana en Asunción, Paraguay, recibió seguridades de Evos Morales de Bolivia, de que no habrá cortes en las exportaciones de gas boliviano a Argentina. También conversó con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, cuyo país ha sido golpeado fuertemente por los recortes en las exportaciones de gas en Argentina y quien estaba buscando garantías similares en el suministro.

Moreno tiene una tarea desalentadora. No se ve un cambio a la vista para poner fin a la crisis de energía de Argentina, y las bajas tarifas que han mantenido a raya la inversión en el sector, es poco probable que se eleven en un año de elecciones. El gobierno estará esperando que Moreno tenga mayor suerte para conseguir gas extra, que la que tuvo intentando -y fracasó- de contener la inflación mediante controles de precios.
-Jude Webber

NUEVO TERRITORIO PARA EL BID

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entra esta semana en un territorio nuevo. Después de un año de planeamiento, se acaba de crear una nueva estructura organizativa, y se re-asignaron las responsabilidades entre los ejecutivos, por lo cual la institución con sede en Washington puede perseguir mejor el nuevo objetivo estratégico que su presidente  -Luis Alberto Moreno- ha definido como la “Oportunidad para la Mayoría”

La idea es que América Latina se ha vuelto financieramente estable y que en la medida que su economía crece, más y más miembros de su población se van incorporando a los sistemas financieros y los mercados de consumo. Esta tendencia puede ser desigual, pero es estimulante para compañías privadas, como Casas Bahía, de Brasil, y Banco Azteca, de México, que han sido capaces de vender más mientras sus clientes de bajo consumo cuentan con mayores recursos.

Por otra parte, las bajas tasas de interés y la baja inflación aportan un mejor contexto macro-económico para las organizaciones de micro-finanzas y otros negocios más pequeños. El banco intenta aportar un análisis de mercado más detallado para que los políticos conozcan más sobre lo que está ocurriendo. También quiere popularizar los buenos ejemplos, y aportar fondos para “escalar” el desarrollo en ciertos casos. Ya se está creando un fondo especial de US$250 millones para respaldar este propósito.

Todo esto es loable, pero no será fácil que el banco resulte eficaz. En parte, porque porque estimular el espíritu de empresa es un negocio muy diferente que prestarle dinero a los gobiernos. Pero hay además un problema adicional. Moreno no ha podido ingeniar el tipo de reorganización interna necesaria para hacer más eficaz la nueva iniciativa. La mayor parte de los empleados actuales se mantendrán en sus empleos, lo cual limita la posibilidad de nuevo reclutamiento. Y algunos altos miembros del equipo de dirección son profundamente escépticos con el nuevo plan, si es que no se muestran hostiles. Como dijo uno de ellos, “será más fácil llegar a las mayorías en la región que a la mayoría del banco”. -Richard Lapper

URUGUAY HACE FILAS PARA EL APLAZADO “BANCO DEL SUR”

En lo que parece ser una concesión en la galería de posiciones políticas, Uruguay incorporó su nombre a la lista de países que se alinean para formar parte del Banco del Sur, un banco de desarrollo concebido por el presidente Hugo Chávez, de Venezuela, como alternativa a los prestadores regionales, y más a tono con las necesidades de América del Sur que el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.

El presidente Tabaré Vázquez dijo a los líderes en la cumbre del MERCOSUR del fin de semana en Asunción, que ningún miembro del bloque comercial sudamericano debe mantenerse fuera de la iniciativa, aunque Danilo Astori, su ministro de Finanzas, adoptó una línea más cautelosas, al sugerir que Uruguay no debía ser solo un observador. Hasta ahora, se espera que Venezuela, Argentina, Ecuador, Brasil, Bolivia y Paraguay sean los miembros fundadores.

Y mientras no existe una necesidad apremiante para que Uruguay se incorpore, y tampoco se indica que dejaría de utilizar los servicios del Banco Mundial o del FMI, hay pocos riesgos en mantener contentos a los izquierdistas populistas del gobierno, al incorporarse con entusiasmo regional a una institución cuyo nacimiento ha sido pospuesto reiteradamente.

Como observara un analista, “uno no se puede oponer a algo que no existe”.

Los estatutos para la fundación del banco debieron ser aprobados a finales de junio,, pero se han programado otras dos rondas de reuniones técnicas y Felicia Miceli, la ministra de Economía de Argentina, dice ahora que todo se va a concluir en el segundo semestre de 2007. Ella tiene buenas razones para esperar que así sea, porque  podría no seguir en el cargo después de las elecciones de octubre [en Argentina], y se dice que aspira a convertirse en la presidenta fundadora del banco. –Jude Webber

UN MEJOR GUARDIÁN

Las compañías se están registrando en la Bolsa de São Paulo este año en una tasa superior a más de una por semana. Hoy martes, le toca a Tegma, un grupo de logística de transporte y la compañía número 32 que se hará pública este año, y la cuarta en el sector del transporte.

Los desarrolladores del sector de  bienes raíces han liderado el ataque; los envasadores de carnes constituyen otro sector emergente.

Las compañías que buscan capital fresco, para aprovechar el aumento en la confianza de los consumidores y el auge del crédito al consumo en Brasil han encontrado que, en su mayoría, los inversionistas extranjeros interesados hacen colas para ofrecer su dinero.

Sin embargo, han surgido dudas recientemente sobre la calidad de algunas de las ofertas. Los reguladores brasileños han forzado, y en ocasiones logrado mejores normas de gobernabilidad corporativa, pero hay señales de que las normas han perdido fuerza. Una práctica cuestionable es la limpieza de hojas de balance de las compañías que se emiten con préstamos de los bancos que manejan la oferta de acciones, a veces ocultas detrás de lo que llaman “relaciones normales de comercio” entre las partes.

María Helena Santana, antiguamente responsable de los registros en la Bolsa de Valores, y ahora directora de CVM, la comisión de títulos de Brasil, ha liderado los esfuerzos por contener este tipo de cosas.

Los inversionistas deben estar satisfechos de que el viernes ella fuera nominada para ocupar el cargo de Marcelo Trinidade,  quien cesa en sus funciones este mes como presidente de CVM.
-Jonathan Wheatley

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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