AGENDA LATINOAMERICANA

AGENDA LATINOAMERICANA

POR RICHARD LAPPER
LULA CREE LO IMPENSABLE
“No es posible decir que las cosas que se hicieron en 1943 no necesiten  cambiarse”. Con estas palabras, Luis Ignacio Lula da Silva, el presidente de Brasil han indicado un vuelco político que finalmente podría acercar su largamente prometido “espectáculo de crecimiento”.

En 1943, el gobierno de Getulio Vargas introdujo el código laboral en Brasil para emular con la Italia de Mussolini. Su articulado extraordinariamente generoso añade el equivalente entre 60%-100% del pago de los trabajadores al costo de emplearlos. Estas y otras restricciones a la contratación y el despido han empujado más de la mitad de todos los empleos a la economía informal, donde empleadores y trabajadores no pagan impuestos por nómina, ni los trabajadores reciben  beneficios, ni protección alguna.

Los hombres de negocios y economistas han estado clamando por cambios durante décadas. Recientemente, en la medida que el fortalecimiento de la moneda ha expuesto de manera creciente las ineficiencias que destruyen la competitividad de los negocios brasileños, esas demandas se han vuelto más difíciles de ser ignoradas. El presidente, finalmente, puede que esté escuchando.

La semana pasada dijo no solo que la reforma laboral está en marcha, sino que llegó el tiempo para avanzar en los impuestos, y también con las reformas políticas y el problema de las   pensiones.

Esto es precisamente lo que la mayor parte de los economistas estaban esperando  oír para  hacer avanzar el crecimiento de Brasil del  tibio 3% anual de los útimos años.

Pero no espere que el progreso reciba un nuevo impulso. Hace solo tres meses, Dilma Rousseff, ministro principal de Lula da Silva, dijo al Financial Times que la reforma laboral está fuera de la agenda del gobierno. Más recientemente, el nuevo ministro del Trabajo dejó claro que eliminar los derechos de los trabajadores no es una posibilidad. La reacción de Força Sindical, la confederación de sindicatos más moderados, a los comentarios de Lula da Silva, fue llamarlos “absurdos”. Tampoco hay mucha simpatía popular por lo que se consideran ideas “neoliberales” (cerca del significado de “diabólicas”). 

Aún cuando llegue el progreso, será en pequeñas dosis. La reacción del gobierno ante  una moneda más fuerte la semana pasada fue proponer un alivio dirigido a los costos laborales de los sectores más afectados por el fortalecimiento del real, especialmente, calzados, muebles y textiles.

Este tipo de jueguito solo genera más distorsiones e incertidumbre. Lo que se necesita en Brasil es un cambio total.

POR Jonathan Wheatley.

MOODY´S ES EL PRÓXIMO ¿PERO CUÁNDO?

La quincena pasada, Fitch Ratings y Standard & Poor´s llevaron a Brasil al borde del  grado de inversión. Pero mientras que Fitch dejó la deuda externa del país en una perspectiva neutral, Standard & Poor´s le otorgó una perspectiva positiva (que impulsó la deuda en moneda local directamente hasta el grado de inversión). “Tuvieron que hacer eso solo para ser distintos”, dijo una persona con acceso a información privilegiada, que admitió haber ganado una apuesta sobre cómo Standard & Poor´s se las arreglaría para seguir los pasos de Fitch, pero por supuesto, de manera diferente.

Mientras que nadie debe dudar que las agencies creen firmemente en sus propias opiniones, los comentarios del privilegiado confirman lo que sabe todo el mundo. Las agencias de calificación son como los adolescentes que siguen la moda: quieren ser diferentes, pero no tan distintos.¿Cómo responderá Moody´s Investor Service? ¿Saltando sobre los demás directamente al grado de inversión? ¿No hará nada en ocho meses? Lo que si ya no se duda es que Brasil obtendrá su grado de inversión, a más tardar el año próximo, haya reformas o no. La urgencia que comparten las agencias por ser la primera es una razón (además del inaceptable conflicto de intereses) de por qué este corresponsal ha rechazado apuestas porque la mejora de la nota se produzca antes de fin de año. -Jonathan Wheatley

LA ÚLTIMA SEMANA DE RCTV
La campaña de la oposición para salvar a RCTV, canal de televisión popular y estridentemente anti-gobierno, entra en sus estadios finales esta semana, vísperas de la programada caducidad de su concesión para transmitir hasta la noche del domingo próximo. Ha sido un esfuerzo vigoroso, pero no hay nada que conduzca a cambiar el curso de las cosas a estas alturas. El gobierno insiste en que ha actuado según los procedimientos adecuados y que la decisión de retirarle la licencia a RCTV está totalmente en línea con sus planes más abarcadores de democratizar los medios. Además, los funcionarios alegan -con cierta justificación- que RCTV respaldó activamente el intento de golpe fallido contra el presidente Chávez en 2002.

Hay, sin embargo, un claro sentimiento de arbitrariedad y abuso en la forma en que el gobierno ha manejado este caso. Chávez, obviamente siente rencor hacia los propietarios de RCTV y nada va a debilitar su decisión política de sacarlos del aire. En verdad, el Ministerio de Telecomunicaciones emitió recientemente regulaciones sobre el asunto, pero solo después que Chávez declarara en diciembre que RCTV perdería su licencia en cualquier caso.

El gobierno venezolano necesita asegurarse de que TVes (Televisora Venezolana Social), el nuevo canal de servicio público que se está creando para ocupar el canal terrestre que dejará vacío RCTV, sea genuinamente independiente y no, como muchos de la oposición temen, sencillamente, otro micrófono para trasmitir los puntos de vista políticos de Chávez. Mientras tanto, RCTV continuará en el negocio, pero solo como un canal de cable. Sus trasmisiones llegarán solo a una audiencia elite mucho más reducida. –Benedict Mander

LOS NUEVOS BANCOS DE MÉXICO

El próximo 4 de junio, Prudential, el grupo de servicios de seguros y financieros abrirá un banco en México. De acuerdo con Manuel Somoza, el director general, la nueva institución financiera intenta concentrarse exclusivamente en atraer inversionistas medianos, en lugar del público en general. También proyecta ofrecer -al principio, al menos- productos para el  ahorro, en contraposición a las  facilidades de crédito.

Aún así, Prudential Bank es el ejemplo más reciente de cómo un número creciente de inversionistas locales y extranjeros están identificando nichos y oportunidades en el sistema bancario de México. El Ministerio de Finanzas de México ha otorgado cinco nuevas licencias bancarias desde noviembre, incluyendo la de Prudencial. Wal-Mart está estas. A diferencia de Prudencial, el detallista radicado en EEUU enfocará en primer lugar los grupos de bajos ingresos cuando abra más adelante este año. También albergará los bancos en su ya extensa red de supermercados localizados por todo el país, aunque insiste en que no habrá subsidios cruzados entre ambos negocios.

La compañía dice que planea abrir entre 12 y 14 bancos este año, y otros 40-60 en 2008. el banco ofrecerá productos básicos para empezar: cuantas de ahorro y crédito simple, al consumidor de pequeña escala en lugar de hipotecas o préstamos para automóviles. En esencia, el modelo parece estar basado en gran medida en el del Banco Azteca, del Grupo Salinas de México, que ha tenido mucho éxito al atender a mexicanos que laboran en el sector informal, o que son de bajos ingresos, sin acceso a cuentas bancarias y facilidades de crédito.

 Wal-Mart dice que todavía hay mucho potencial. Se estima que entre 70% y 80% de la población de 106 millones de habitantes  de México no tiene cuenta bancaria.

 POR Adam Thomson

MÉXICO: ESPIRAL DE VIOLENCIA

Cuando las autoridades mexicanas confirmaron la semana pasada que la policía del estado fronterizo norteño de Sonora había resistido, y después superado a un grupo de narcotraficantes fuertemente armados, lo saludaron como una victoria de la ley y el orden sobre el comercio de narcóticos.

Pero mientras que el incidente dejó 15 pandilleros muertos (además de cinco policías y dos civiles) es todavía un recordatorio más de que la política anti-drogas de EEUU no solo ha fracasado en contener el comercio multimillonario de las drogas, sino que ha generado la ola de violencia más sangrienta que se pueda recordar.

En años reciente, la policía se concentró en perseguir las cabezas de varios carteles que operan en México. Sin embargo, la eliminación de los jefes ha producido una lucha de poder dentro de las organizaciones decapitadas, y entre ellas.

Como expresara esta semana Genaro García, ministro de Seguridad Pública de México: “Se supuso que al cortar la cabeza, el cuerpo dejaría de actuar. Sin embargo, solo ha generado violencia interna”.

 De acuerdo con el diario mexicano El Universal, el número de asesinatos vinculados a las drogas este año alcanzó los 1,000 el 15 de mayo. En contraste, esa cifra se alcanzó en julio del año pasado, y el 12 de septiembre en 2005.

Y hasta que el país, y muy especialmente EEUU, reconsideren su política anti-narcóticos, lo más seguro sería apostar que la violencia solo va a empeorar. –Adam Thomson.

VERSION AL ESPAÑOL IVAN PEREZ CARRION

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