Agenda Latinoamericana
Cambio de terreno en Venezuela

<p><strong>Agenda Latinoamericana<br/></strong>Cambio de terreno en Venezuela</p>

POR JONATHAN, WHEATLEY
Dejemos a un lado uno o dos resultados raros y el patrón de encuestas de opinión recientes apuntan claramente a un triunfo del gobierno en las elecciones del domingo en Venezuela.

 Los últimos sondeos de Zogby International y Carolina Bescansa (de la Universidad Complutense de Madrid), muestran que el presidente Hugo Chávez lidera con cerca de 20 puntos porcentuales.

Sorprendería que fuera de otra manera. Históricamente, a los titulares del gobierno venezolano les ha ido bien en las elecciones de periodos de altos precios del petróleo. Y el señor Chávez ha recibido la bendición de un auge sin paralelo en la historia del país. En verdad, los altos precios del crudo, un elevado gasto del gobierno y un crédito bancario en espiral, están alimentando una expansión económica cercana a dígitos dobles. Las señales de un consumismo en ebullición se ven por todas partes. En las áreas de clase media de Caracas, los bares y restaurantes están repletos. Hasta en las ciudades más pequeñas, como Mérida, las calles están atascadas con carros importados nuevos.

Aún así, Chávez no las tendrá todas consigo por mucho tiempo más. Aún si los precios del petróleo se mantuvieran altos, ya hay indicios de que la economía y el modelo económico de Chávez se ve cada vez más tenso. Las encuestas muestran que hasta los partidarios del gobierno están preocupados por la corrupción, la ineficacia y el crimen.

Hay señales igualmente de que la impresionante red de infraestructura social construída durante los últimos tres años, se ha visto muy distendida en los últimos tiempos. Durante una visita a dos áreas periféricas de Caracas -El Junquito y Santa Eduviges-, el Financial Times encontró muestras de escasez de médicos y medicinas en las clínicas pequeñas (módulos) que sirven como centro para “Barrio Adentro”, el programa de salud básico.

La campaña de Manuel Rosales, el candidato de oposición, ha destacado con éxito algunas de estas preocupaciones. Su campaña ha sido impresionante, realmente. Más que cualquier otro líder de la oposición, desde que Chávez tomara el poder en 1998, el gobernador de Zulia ha extendido su apoyo más allá de la clase media a una base social más amplia.

De todas formas, después de varios años de una política de oposición desastrosa, que culminó en la decisión el año pasado de boicotear las elecciones legislativas, probablemente la victoria esté fuera del alcance de Rosales. Su desafío será edificar a partir de sus adelantos y establecer una oposición eficaz durante el próximo periodo de Chávez en el cargo. Todo indica que el terreno económico y social es probable que se torne más favorable para un movimiento de ese tipo durante los próximos dos años.

Más intervencionismo en Argentina

En el interés del presidente Néstor Kirchner de llevar la inflación de Argentina a dígitos sencillos a finales de año, después que durante 2005 llegó a 12.3%, su intervencionismo económico está llevando las delicadas relaciones con los agricultores al límite, una vez más.

Los elevados precios internacionales para los productos agrícolas han resultado una bendición mixta para el sector, uno de los mayores exportadores de Argentina y un motor clave del crecimiento -pero también de inflación, debido al gran peso de los productos agrícolas en la canasta de productos empleada para rastrear los precios. Mientras que el negocio ha ido bien para los agricultores, ha sido afectado por agrios enfrentamientos con el gobierno por una prohibición casi completa a las exportaciones de carne de res, aumentos en los gravámenes a los productos lácteos, restricciones a las exportaciones de trigo, y grave escasez de diesel que han interrumpido la siembra para la cosecha del año próximo.

Los agricultores ahora están amenazando ir a la huelga por segunda vez este año, en protesta por la más reciente ronda de intervenciones del gobierno, que incluye nuevas restricciones a las exportaciones de maíz -el precio internacional del cual se ha disparado- y las renovadas de exportaciones de carne, diseñadas para proteger el mercado interno de los precios internacionales mientras garantiza un suministro adecuado.

Sin embargo, por válidas que sean sus quejas, los agricultores no están sufriendo precisamente. Pero la intervención persistente del gobierno solo ocasionará que aumenten las distorsiones en la economía y que se deteriore más todavía el clima de negocios.

El control de los precios puede producir el efecto deseado en la inflación: el objetivo de llevar la inflación por debajo de 10% este año parece alcanzable, con el rendimiento de dividendos políticos significativos antes de las elecciones presidenciales programadas para el año próximo. Pero Kirchner pudiera mantenerse por tiempo suficiente para arrepentirse de su concepción a corto plazo.

“El paquete de aire” de Brasil…

Guido Mantega, el ministro de Finanzas de Brasil, prometió aportar más detalles esta semana sobre un paquete de medidas anunciadas el 23 de noviembre, que incluyen exención de impuestos de R$12 millardos (US$5,5 millardos) para la industria y un fondo nuevo para viviendas populares de otros R$15 millardos.

Mientras que acogen favorablemente las medidas en principio -están destinadas a promover la inversión que tanto necesita Brasil- muchos observadores siguen confundidos en cuanto a cómo funcionarán.

Tomemos el fondo para la vivienda. Pagará dos tercios del volúmen de los pagos de los préstamos por vivienda para los pobres que compren casas, que completarán el pago por sí mismos. El subsidio vendrá de los FGTS, un fondo de seguro de desempleo al cual contribuyen los trabajadores y empleadores mensualmente. El problema, dice Miriam Leitão, una comentarista de la radio, es que el dinero de los FTGS no será entregado por el gobierno -pertenece a los trabajadores-. Dudas similares rodean el financiamiento de otras medidas, que Leitão resume como “un paquete de aire”.

La confusión es típica del hiato político en Brasil, desde que el presidente Luis Ignacio Lula da Silva ganó un segundo periodo por cuatro años más (a partir del 1 de enero) en las elecciones de octubre. El presidente ha llamado a adoptar medidas “audaces” para lograr que la economía crezca en no menos de 5% anual a partir de 2007, el doble del promedio de los últimos 15 años.

La mayoría de los economistas están de acuerdo en que esto solo se producirá si el gobierno pone en marcha profundos recortes del gasto, incluyendo la reforma del quebrado sistema de pensiones. Pero esta es una propuesta verdaderamente audaz que el presidente se ha negado a sancionar hasta ahora.

… que tiene que despegar

Apenas acababa el señor Mantega de exponer sus propuestas, cuando el Ministerio de Economía anunciaba otra revisión a la baja del crecimiento económico esperado para este año, a solo 3.2% ,penosamente distante del 4%-4.5% prometido durante la campaña electoral, pero todavía optimista, comparado con el porcentaje inferior a 3 esperado por la mayoría de los economistas del mercado.

Lula da Silva no hizo mucho caso a la noticia, al decir que está “cansado de los pronósticos”, y añadió: “Si lo que esperábamos no ocurre, no vamos a llorar por la leche derramada. Vamos a ponernos a trabajar para garantizar que sí ocurra el año que viene”. Prometió “destrabar” la economía, pero aplazó cualquier anuncio de cómo lo haría. “La idea es tener todo listo el 31 de diciembre para que podamos anunciar [nuestros planes] en el próximo gobierno”.

¿El principio del fin de los monopolios mexicanos?

¿Se está terminando el juego finalmente para los monopolios privados de México? Durante años, una serie de grupos de negocios han dominado sectores vitales de la economía, fijando precios, más o menos según su deseo, y ahogando la competencia dondequiera que intente salir a flote.

Sin embargo, brilló un rayo de esperanza la semana pasada cuando Felipe Calderón, el presidente electo de México, nombró los seis miembros del gabinete que constituirán su equipo económico, incluyendo al más significativo, Luis Téllez, como ministro de Transporte y Telecomunicaciones. El señor Téllez, un miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ex secretario de Energía bajo el presidente Ernesto Zedillo, dijo que México tiene que inyectar competencia a la economía para reducir los precios a los consumidores y hacer más eficiente el país.

Todavía mejor, identificó el sector de las telecomunicaciones como una de las áreas más problemáticas y recalcó la necesidad de más competidores para reducir precios inaceptablemente altos. Durante años, la concentración del mercado en el sector ha asfixiado la competencia y ha mantenido los cargos telefónicos de México entre los más altos del mundo.

Los comentarios de Téllez enviarían ondas hasta las oficinas de Carlos Slim, propietario de TELMEX, la compañía de telecomunicaciones privatizada que controla más de 90% de las líneas fijas, y TELCEL, que representa cerca de 80% del mercado de celulares.

Lo que hace más promisoria la posición de Téllez es el hecho que este año México, finalmente, estableció las reglas para hacerle la vida incómoda a cualquier compañía que caiga en prácticas monopólicas y anti-competitivas, dando a México algo parecido a las autoridades “anti-trust” de los países plenamente desarrollados.

Pero este es México, donde las cosas se mueven más lentamente. Sin embargo, al fin parece haber tanto el marco legal y la voluntad política que se requiere para poner fin a uno de los problemas más insidiosos del país.

El cumpleaños de Fidel

Incapacitado desde finales de julio por una cirugía gastrointestinal, parece que Fidel Castro hará su aparición en las celebraciones pospuestas por su cumpleaños el próximo sábado. Sin embargo, todos los indicios apuntan a que el líder cubano está en extremo frágil y que su aparición será breve.

La plataforma en la Plaza de la Revolución, donde se espera que Fidel presencie un desfile militar, ha sido diseñada para permitirle entrar y partir sin ser visto. Y desde las posiciones asignadas a los fotógrafos, a estos les resultará difícil ver al presidente, por lo que tendrán que depender de las filmaciones oficiales que se espera muestren a un Castro bajo la luz más favorable.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

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