POR RICHARD LAPPER
La amtenaza de Hugo Chávez de nacionalizar los bancos de Venezuela puede que no sea totalmente ociosa (ya tomó el control de los sectores del petróleo, las telecomunicaciones y la electricidad este año). Pero es poco probable que lo que quiere el presidente de Venezuela -o sea capaz de hacer- se pueda realizar en breve.
Esto se debe a que las instituciones de propiedad privada están desempeñando un papel clave, mientras que Chávez avanza en la instauración del socialismo del siglo XXI. Mediante la compra de deuda del gobierno, los bancos, en esencia, le permiten al gobierno mantener un alto gasto público sin crear presiones inflacionarias adicionales. Si el gobierno no pudiera ubicar su deuda con los bancos, la inflación -en un 19.4% durante los últimos 12 meses- probablemente sería mucho más elevada.
Los bancos pueden quejarse de que ya son demasiado dependientes del gobierno, con 40% de sus activos en deuda soberana y más de la mitad de sus depósitos perteneciente a entidades estatales. Y Chávez bien pudiera optar por apretar la tuerca un poquito más, mediante la imposición de límites más bajos a las tasas de préstamos, e insistiendo en que los bancos concedan más créditos a los pequeños negocios. Pero probablemente los bancos seguirán la ruta.
Después de todo, los negocios van muy bien, con las instituciones bancarias alcanzando tasas de retornos promedio sobre las acciones de cerca de 40%. -Benedict Mander
UNA IGLESIA CONSERVADORA
La Conferencia de de Obispos de América Latina no se reúne con mucha frecuencia, y las reuniones -que se producen cada 15 años- pueden ser muy significativas. La más famosa, la conferencia de Medellín en 1968, marcó la influencia creciente de la llamada teología de la liberación, que preparó el camino para un periodo turbulento en el cual los sacerdotes radicales, con frecuencia, se identificaron con los movimientos guerrilleros y los gobiernos de izquierda.
La conferencia que tiene lugar esta semana en Aparecida, São Paulo -que coincide con la visita del Papa Benedicto XVI a Brasil- definirá una dirección muy diferente, reforzando la tendencia hacia una posición mucho más conservadora de años recientes.
Esto no quiere decir que el Papa no esté preocupado por la pobreza de la región y la desigualdad social. En realidad, se espera que el papa respalde el trabajo social de la Iglesia, como la asumida por la Pastoral da Crianza de Brasil.
Sin embargo, él es un crítico fiero de la participación política más explícita defendida por los teólogos de la liberación y aún más conservador sobre problemas como el aborto, los matrimonios entre homosexuales, la investigación con células madre y una serie de otros temas morales.
Sobre estos últimos asuntos, es probable que su posición suene hueca en muchos católicos latinoamericanos, que ignoran tranquilamente las enseñanzas de la iglesia sobre la prevención del embarazo y hasta la legalización del aborto.
Esto es cierto particularmente en Brasil, donde el presidente Luis Ignacio Lula da Silva llamó recientemente a poner fin a la hipocresía sobre la anticoncepción y donde el ministro de Salud, José Gomes Temporão está a favor de un referéndum sobre el aborto.
Sin embargo, el conservadurismo social bien pudiera servirle a los intereses de la Iglesia, cuando lucha por preservar su influencia frente al reclutamiento continuo de las iglesias evangélicas. Una nueva investigación de la Fundación Getúlio Vargas indicaba la semana pasada, cerca de 18% de los brasileños admiten ser protestantes, en comparación con solo el 5.25 en 1979. El número de católicos ha dejado de caer, pero los evangélicos, y en especial, las iglesias conservadoras pentecostales continúan incursionando de manera importante, particularmente en áreas urbanas más marginales. -Richard Lapper
¿VIOLACIÓN DE PATENTES?
Así que después de haber estado repetidamente al borde de las batallas por patentes con las compañías farmacéuticas internacionales, Brasil, finalmente, rompió una patente -¿o no?. La decisión del viernes de emitir una licencia obligatoria a Efavirenz, el medicamento anti-SIDA de Merck, se produce meses después de esfuerzos inútiles para presionar a la compañía a reducir los costos de un medicamento utilizado por más de 70,000 brasileños que padecen SIDA. La oferta de la compañía -un descuento de 30%- se quedó por debajo de lo que el ministro José Gomes Temporão estaba exigiendo.
Sin embargo, un tiene la sensación de que este no es el final de la historia. Los ahorros obtenidos mediante la compra de versiones genéricas del medicamento en lndia equivalen a US$30 millones al año durante los próximos seis años, más o menos, pero si se considerara a Brasil un violador de patentes, los costos serían mucho mayores. La forma brasileña es evitar los puntos sin retorno. Si Merck ofreciera un descuento mayor, todavía podría llegarse a una solución, aún en un punto tan avanzado del conflicto. -Richard Lapper
APERTURA DE LA TV MEXICANA
No es frecuente que Televisa y TV Azteca, las dos radiodifusoras más grandes de México, no logren salirse con la suya. Ambas compañías dominan la televisión del segundo país más poblado de América Latina, y los ingresos por publicidad que controlan, como resultado, deja muy pocas opciones para que cualquier otra compañía compita con éxito.
No hay una señal más clara del poder que ejercen que la llamada Ley Televisa, que se aprobó en marzo del año pasado, después de un intenso cabildeo de los senadores con las dos compañías.
La ley, que en esencia es una reforma de las leyes existentes del país para radio, televisión y telecomunicaciones, es complicada. Pero la conclusión es que favoreció enormemente a los dos titulares, al proteger sus posiciones de dominio y haciendo aún más difícil que antes para sus rivales entrar en lo que se ha convertido en un mercado a prueba de balas.
Sin embargo, este mes podría traer algunas esperanzas. Dentro de unos días, la autoridad judicial más alta del país decidirá si la reforma del año pasado concuerda con la constitución. Y existe la posibilidad -según algunas cuentas, una buena- que pudiera eliminar los aspectos más controvertidos de la ley, dejando gran parte de esta sin efecto.
Si lo logra, será un gran paso en la dirección correcta pos dos razones relacionadas. La primera tiene que ver con la protección de la competencia. La ley constituyó un golpe en particular cuando el problema de la necesidad de debilitar los monopolios y generar competencia ha surgido como uno de los mayores desafíos de México para los próximos meses y años.
La segunda razón es que sacarle las entrañas a la reforma ayudará a promover el mensaje de que mientras las corporaciones ser muy buena influyendo en los legisladores -la reforma fue debatida en la cámara baja de México durante solo siete minutos, antes de ser aprobada- ellos no siempre se pueden salir con la suya. -Adam Thomson
EL BANCO DEL SUR
Mientras la crisis continúe en el Banco Mundial, el futuro del Banco del Sur, al banco de desarrollo exclusivamente latinoamericano promovido por el presidente de Venezuela Hugo Chávez, parece brillar cada vez más.
Funcionarios de Venezuela y otros cinco países -Bolivia, Ecuador, Brasil, Paraguay y Argentina- se reunieron la semana pasada en Quito y continuarán con sesiones en Río de Janeiro y Asunción, durante el mes próximo. Si todo logra salir según los planes, el Banco del Sur será presentado a finales de junio, mucho antes de lo que parecía ser el caso hace solo unas semanas.
El compromiso de Brasil con la organización es cuestionable todavía, pero Argentina parece estar seriamente interesada en construir una institución que la hiciera mucho menos dependiente de Washington. Venezuela está ahíta de fondos, como resultado de la recuperación en los precios del petróleo, y el presidente Hugo Chávez, deseoso de sacar la máxima ventaja propagandística de los infortunios de Paul Wolfowitz, el presiente del Banco Mundial, ansía gastarlos lo más rápidamente posible.
Puede que el Banco del Sur no resulte algo tan importante al final, pero lo que no se puede es dudar de la determinación de Chávez de hacer que exista. -Richard Lapper.
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE IVÁN PÉREZ CARRIÓN