Un raso y un cabo de Policía Nacional ascendidos a cabo y sargento de esa institución por su actuación frente a los frustrados asaltantes de la empresa Parmalat la noche del jueves pasado, reclamaron a la jefatura de esa institución que les cambien las destartaladas armas de fuego que tienen asignadas.

Los agentes policiales Wilman Cueva Céspedes y Kelvin Mateo Vargas hicieron la petición a fin de enfrentar con mayor efectividad la delincuencia en la zona oriental, donde prestan sus servicios.

Los dos miembros de la PN visitaron hoy en la mañana al portavoz de la institución, coronel Nelson Rosario, para que les diligencie la asignación de nuevas armas de fuego «porque no es mucho lo que puedan hacer para desempeñar sus responsabilidades».