Agentes federales sacaron una de las cajas negras del tren de pasajeros que chocó en la estación de Hoboken. Fuente Externa.
Nueva Jersey. Agentes federales sacaron una de las cajas negras del tren de pasajeros que chocó en la estación de Hoboken y pasaban trabajos para extraer la segunda el viernes, mientras trataban de determinar qué causó el choque que mató a una persona e hirió a más de 100.
Las dos grabadoras pudieran contener información sobre velocidad, frenado y otras condiciones que pudiera ayudar a los investigadores a dilucidar si la tragedia el jueves fue resultado de problemas con el equipo o el maquinista.
Expertos de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) van a tratar de determinar la velocidad del tren cuando chocó contra la estación el jueves por la mañana.
Los investigadores esperaban hablar con el maquinista, el viernes, dijo el director de la NTSB, T. Bella Dinh-Zarr. Las autoridades dicen que el maquinista está cooperando.
La pesquisa tratará de responder muchas preguntas, incluyendo si un sistema diseñado para prevenir accidentes desacelerando o frenando automáticamente podría haber ayudado a evitar la tragedia si estuviera instalado.
Los investigadores recuperaron una grabadora de datos de la locomotora en la parte trasera del tren el jueves por la noche y estaban examinándola el viernes, dijo Dinh-Zarr.
El aparato contiene información sobre la velocidad y el frenado del tren. Pero los expertos están pasando trabajos para sacar una grabadora de la cámara frontal en el primer coche sin dañarla, dijo la NTSB. Esa grabadora pudiera mostrar lo que estaba delante del tren antes del choque.
Más de 100.000 personas usan el sistema de tránsito de Nueva Jersey para trasladarse desde y hacia Nueva Jersey y Nueva York todos los días. Partes de la estación Hoboken siguen cerradas el viernes, lo que retrasó el servicio para aquellos que transbordan aquí.
Los investigadores esperan hablar con el maquinista el viernes. Mientras inician sus trabajos, la familia de Fabiola Bittar de Kroon, de 34 años, la única víctima fatal, está de luto.
Ella recientemente se había mudado a Nueva Jersey desde Brasil porque su esposo consiguió un empleo con una empresa internacional de licor. Acababa de dejar a su hijita en la guardería y se fue a toda prisa para tomar el tren, dijo el director de la guardería Karlos Magner.