Agentes Cesmet listos para evacuar pasajeros Teleférico en caso de fallas

Agentes  Cesmet listos para evacuar  pasajeros  Teleférico en caso de fallas

La seguridad de quienes abordan los más modernos sistemas de transporte de Santo Domingo, el Metro y el Teleférico, está garantizada incluso hasta en caso de que este último se quede colgando en el medio del río Ozama.
A pesar de ser guardias, alrededor de mil hombres y mujeres del Cuerpo Especializado de Seguridad del Metro (Cesmet) son entrenados para lidiar con las personas y un grupo de 40 agentes fue entrenado en Medellín, Colombia, para el rescate en altura.
Este grupo, que está encabezado por el teniente coronel Fausto Morel, cuenta con los más avanzados equipos de rescate para ese tipo, que es denominado SIWA R.D y está certificado por las normas europeas y de los Estados Unidos, entre ellos eslingas de posicionamiento en Y con absórbica, arnés con suspensión y casco y guantes especiales.
Además cuentan con puños especiales, pedales, asap lock con absórbica, Mmsquetones OKTL, mosquetones vértigo RL50, linterna MYO Petzl, cintas planas de diferentes longitudes, frenos antiácidos para guaya de 10 mm, maillón rapide, placa multianclaje, grillón con cuerda de 50 metros y arnés de rescate, entre otros equipos, distribuido por la PETL Internacional.
El director general del Cesmet, general de brigada Ejército de la República Dominicana, Daniel Martínez Lorenzo, explica que además de ser entrenados en Medellín, los agentes bajo su mando también fueron entrenado en el país, sobre el terreno, por los mismos instructores que tuvieron en la ciudad colombiana.
Antes que el presidente Danilo Medina abordara por primera vez el teleférico, en febrero pasado, en el tramo Sabana Perdida-Charles de Gaulle, el equipo entrenó sobre la labor de rescate.
Indica que cualquier situación que ocurra en el Teleférico, no importa que sea sobre el río Ozama, podrán bajar a las personas sin que suceda absolutamente nada.
Sostiene que el Teleférico es uno de los sistemas más seguros que existen en el mundo y pone como ejemplo el de Medellín, con más de 14 años en operación sin que todavía se haya hecho el primer rescate en altura.
Señala que ahora esos agentes entrenados y con los equipos que poseen transmiten sus conocimientos a los cuerpos de bomberos que están donde inciden el Metro y el Teleférico, así como a las brigadas del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
Con la comunidad. Destaca que desde hace tres meses los agentes ofrecen charlas a todas las escuelas públicas, colegios, clubes y otras entidades del entorno del Teleférico sobre civismo y cómo comportarse a la hora de abordar el sistema.
Precisa que en los actuales momento esa labor se está concluyendo conjuntamente con los centros de enseñanza del entorno de la línea 2b del Metro.
El contacto con la comunidad no se queda en las escuelas, sino también en el ámbito del deporte con encuentros de baloncesto, softbol y ejercicios.
Indica que actualmente están listos los preparativos para iniciar los torneos de intercambio deportivo cívico-militar, que tienen la finalidad de compenetrar a los agentes con la comunidades del entorno en el que laboran.
Además los agentes son sometidos a entrenamientos recurrentes, que consisten en llevar a los agentes nuevamente a las aulas, luego de un buen tiempo en servicio, para que refresquen los conocimientos adquiridos.
Indica que toda la semana se revisa lo ocurrido durante ese tiempo en las líneas del Metro y se corrigen las acciones que no hayan sido desarrolladas de manera correcta pero también se premian las acciones positivas.
Responsabilidad. Indica que la mayor responsabilidad de los agentes es que cuando el usuario llega a una estación del Metro y ahora del Teleférico, encuentre el respaldo de esos agentes que están entrenados para ofrecer un trato afable.
También hacen hincapié en educar al usuario sobre la manera de abordar y de comportarse dentro del sistema, así como sobre los que no se puede hacer: llevar animales, líquidos inflamables o armas blancas, no comer y no llevar bultos grandes que obstaculicen el desenvolvimiento de los demás usuarios.
De ahí, señala, cuando los agentes observan a alguien con perfil sospechosos proceden a revisar el bulto o mochila. Gracias a ello, indicó, han detectado sustancias y objetos punzantes que no pueden ser llevados en sistemas como el Metro y el Teleférico.
Para asegurarse se auxilian de detectores de metales colocados antes de los pasos de control y hasta de perros entrenados en explosivos y sustancias prohibidas. Admite que lo correcto sería tener un detector de metales en cada acceso de las 38 estaciones, donde algunas tienen hasta cuatro, pero que estos resultan muy costoso para el Estado.
Asegura que hacen los esfuerzos para que en cada una de las paradas se establezcan los dispositivos.

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