Agilizar trámites para las obras

Agilizar trámites para las obras

La dinámica de la construcción tiene un clavito en el zapato. Sea por mucha demanda o por lentitud de la burocracia, la construcción de viviendas se ralentiza por el largo tiempo que duran algunos trámites para obtener los permisos correspondientes. La Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) reconoce que el Ministerio de Medio Ambiente ha agilizado la parte que le toca, pero el Ministerio de Obras Públicas se toma entre ocho meses y un año para aprobar un plano.
En el mundo moderno, la tendencia es reducir trámites y simplificar requisitos, sin que esto, en modo alguno, pueda entenderse como festinación. Tal vez este esquema podría aplicar en el caso de las gestiones de autorización para la construcción de obras, y en ese caso sería útil evaluar la posibilidad de establecer una ventanilla única o cualquier otro sistema que acorte los tiempos de gestión. La meta debe ser evitar inconvenientes como los que motivan este comentario.
Con una agilización de los trámites y mayor celo en la inspección de las obras para garantizar que llenen los requisitos técnicos y de seguridad, el país lograría que un sector de tanto dinamismo como el de la construcción pueda marchar al ritmo que le impone la demanda de infraestructura. La construcción activa la economía por los cuatro costados.

Protección para gente vulnerable

En la calle abunda la gente desprotegida, vulnerable no sólo por su condición de pobreza natural, sino también por cuestiones familiares. Para ayudar a esa gente se necesitan políticas. Hablamos de gente con limitaciones motoras, facultades atrofiadas, adictos a las drogas o con salud precaria y descuidada. Por ejemplo, hay muchos enfermos mentales sin el amparo de una política de salud que se ocupe de su condición y procure que la familia asuma la responsabilidad de brindarle calor humano.
Una de las facetas más crueles de la pobreza es la desprotección social de las personas con algún tipo de vulnerabilidad. Víctimas de esa situación hay muchos niños, adolescentes y adultos de edad avanzada que tienen derecho a que el Estado del que forman parte les proteja. Esa es una parte primordial en la lucha contra la pobreza.

Publicaciones Relacionadas