Agliberto Meléndez lamenta tendencia
del cine criollo de hacer “peliculitas”

 

<p>Agliberto Meléndez lamenta tendencia<br/> del cine criollo de hacer “peliculitas”</p><p><span></span> </p>

El director considera que ha faltado más rigor y seriedad en los trabajos

POR JOSELIN RODRÍGUEZ
El cineasta Agliberto Meléndez criticó la tendencia que existe en el país de producir “peliculitas” de manera rápida para hacer dinero y sin contar con el rigor necesario para  que el filme trascienda las fronteras de la nación.

El director de “Un pasaje de ida”, la película dominicana más reconocida en festivales internacionales, lamentó que una gran cantidad de cineastas opte solamente por el género de la comedia, lo que da a entender que le están teniendo miedo al drama.

“Los resultados que hemos tenido pudieron haber sido mejores. Se está acentuando la tendencia de hacer ‘peliculitas’. Es necesairo que nos orientemos, que nuestro grupo tome conciencia de que si perdemos la fe del público, no el favor porque este no lo hemos tenido, nos puede hacer daño. Yo aliento a todos mis colegas, sean jóvenes o consagrados, a que hagan su máximo esfuerzo para que los resultados sean mejores”.

Agliberto reconoce que “peliculitas” puede sonar peyorativo, más ese no es su propósito, ya que el término lo aplica a los filmes que no tienen ningún tipo de rigor profesional. Por esa razón invitó a los cineastas a que hagan su mejor esfuerzo, a dejar el pellejo si es necesario y no precipitarse en buscar resultados. Asegura que un mal proyecto en vez de abrir las puertas las cerraras y alejará a los posibles inversionistas.

El cineasta invitó a sus colegas a aprender de los grandes maestros del cine como Federico Fellini y Vitorio de Sica.

 “Ellos hacían sus películas con una cámara y con gente de la calle que no tenía ningún tipo de preparación. Pero retrataban la vida con un poco de poesía, de percepción y sensibilidad y de eso salían grandes obras de arte como el caso de “El ladrón de bicicleta”.          

Agliberto entiende que todo lo que se ha hecho no ha sido malo, pues también hay sus aciertos entre los que citó “Nueba Yol 1”, “Andrea”, “Círculo vicioso”, “El sistema”, entre otros.

“Somos un medio muy pequeño. No hay confianza en la películas que no envuelvan los aspectos que se creen son los ingredientes básicos para un triunfo. Se cree que es indispensable tener figuras de la televisión para que la gente, por la admiración que le tienen, vayan al cine también”.

Definió sus trabajos como un cine contra la corriente y muy ambicioso, ya que no tiene el interés de hacer películas por complacer. Sus proyectos son de mucha sensibilidad social y dirigidos a cautivar la atención de todos los espectadores, sean nacionales o extranjeros con un poco de seriedad y rigor.

LAS REFORMAS
Sobre el anuncio de nuevas reformas, Agliberto entiende que tendrán impacto no solamente en el cine, sino en la población en sentido general.

“Las reformas impactarán negativamente, porque los impuestos siempre son odiosos y una carga. Esto será una carga no solamente para nuestra incipiente industria, también lo será para toda la sociedad. Pero si se aplica de manera moderada, la economía se ajusta”.  Destacó los esfuerzos que hacen las autoridades por dotar al país de una ley de protección al cine para que la industria se organice y se fomente la importación de producciones.

NUEVOS PROYECTOS
El director, nacido en Altamira, Puerto Plata en 1942, tiene en agenda un nuevo proyecto, que será un largometraje en torno a la figura de José Francisco Peña Gómez y el tema de la discriminación racial. “Del color de la noche” es el título del filme que en vida prometió al extinto líder, de quien estuvo muy cercano.  

Con relación a esta idea, explicó que ha tenido que posponerla por algunos desacuerdos.

Dijo que en lo que resuelve el caso estará trabajando en un cortometraje, que realizará en coordinación con Giovanni Cuevas, director de la escuela GC Films.

También impartirá un curso magisterial sobre realización en febrero.

ALGO MÁS
Agliberto se define como un quijote campesino, un soñador que siempre está persiguiendo el sueño imposible.  

Durante dos años estudio cine en Nueva York.
Fue director de la Cinemateca en la década de los 70.
En 1988 dirige “Un pasaje de ida”, basada en la tragedia del barco Regina Express, en el que murieron ahogados 22 polizontes, que pretendían viajar clandestinamente a Nueva York. A pesar de los problemas que tuvo, el filme participó en importantes festivales como los de Londres, Nueva York, Washington, Biarritz. Cosechó el premio del público en Huelva, una mención de OCIC en Cartagena, mejor ópera prima en La Habana, entre otros galardones.
También ha colaborado con otros cineastas en la producción de sus filmes.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas