El rol que jugó el periodismo comprometido durante la ocupación norteamericana de principios del siglo XX se puede constatar en el libro Bromeando, Periodismo Patriótico, una compilación de los artículos del periodista Eleuterio de León Berroa, quien se caracterizó por sus ideas nacionalistas.

La obra, que fue puesta en circulación por el Archivo General de la Nación (AGN), presenta un período muy poco estudiado de la historia dominicana, afirmó Enrique de León al hacer la presentación.

“A través de la lectura de Bromeando, Periodismo Patriótico, podemos darnos cuenta de la importancia que tuvo el periodismo comprometido en la lucha contra la ocupación norteamericana, especialmente de la prensa del Cibao, claramente posicionada a favor del nacionalismo.

“Desde Moca, uno de los epicentros más fuertes del nacionalismo y de la resistencia a la ocupación norteamericana, Eleuterio publicó el periódico El Independiente que arremetió contra el invasor, adoptó la política de la pura y simple desocupación enarbolada por el expresidente Francisco Henríquez y Carvajal, por el poeta Fabio Fiallo y por otros ilustres intelectuales, y combatió a los transaccionistas y neutrales ante la dominación extranjera”.

En la publicación también se constata, según las consideraciones de De León, las contradicciones entre ese periodismo comprometido y el periodismo de variedades, seudo independiente y dirigido más por el negocio que por el interés de defender la causa nacional.

bEn la presentación De León expresó que Eleuterio tuvo funciones legislativas durante el primer años del Gobierno de Rafael Leónidas Trujillo, de las que renunció por su posterior oposición al régimen que ya presentaba características dictatoriales.

“Después de haber guardado prisión en Nigua y ser liberado por el propio padre del tirano, don José Trujillo Valdez, Eleuterio decidió no volver a escribir con tal de no ser obligado a poner su pluma al servicio de la tiranía”, como ocurrió con otros muchos.

“Esta renuncia obligada del ejercicio del periodismo y la carencia de libertad del pueblo dominicano, llevó a Eleuterio a una profunda tristeza que erosionó aún más su precaria salud hasta conducirlo a la muerte”.
Eleuterio murió el 28 de julio de 1945.