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Por Patrick Moser
SANTA MARIA, EEUU, Jun 4 (AFP) – El cuarto intermedio durante el fin de semana en las deliberaciones del jurado que tiene en sus manos el destino de Michael Jackson, obliga al rey del pop a una agonizante espera.
El jurado volverá a reunirse el lunes en la corte de Santa María, California, pero Jackson no está obligado a presentarse hasta que no haya un veredicto.
El cantante aguardará en su hacienda californiana Neverland, donde según la acusación abusó sexualmente de un menor de 13 años sobreviviente de un cáncer en 2003, le suministró alcohol y planeó su secuestro y el de su familia.
«Ahora es el peor momento: la espera», dijo Debra Opri, abogada del clan Jackson.
El juez Rodney Melville entregó el viernes el caso al jurado de 12 miembros, tras 14 semanas de gráficos testimonios y argumentaciones dramáticas.
Melville dijo al jurado que debía ser imparcial, y rte que Jackson utilizaba su fama y fortuna para atraer a su acusador y otros menores a su vida, y luego los «preparaba» para el sexo con pornografía y alcohol.
El ídolo del pop alentaba a los chicos a desenfrenarse en Neverland durante el día, afirmó Zonen. «Y de noche, entraban en el mundo de lo prohibido… aprendían la sexualidad humana de alguien que estaba demasiado deseoso de ser su maestro».
Pero Thomas Mesereau, abogado jefe de la defensa, insistió en que Neverland era un lugar de diversión inofensivo, diseñado por un genio musical con un profundo e inocente amor por los niños, y cuya fama lo hizo blanco de los codiciosos.
Con desdén y sarcasmo, el abogado atacó en forma sistemática la credibilidad del acusador, la de su hermano, su hermana y su madre, insistiendo en que habían montado la acusación para extorsionar a Jackson y quitarle millones.
«Están esperando por la mayor estafa de sus carreras», afirmó el letrado con cabellos de plata. «Sólo están esperando que ustedes los ayuden», dijo al jurado e insistiendo en que ninguno de los 10 cargos presentados contra su cliente habían sido probados más allá de la duda razonable.
No obstante, Mesereau no se refirió a la reconocida afición de Jackson de compartir su cama con menores, algo que los analistas legales ven como uno de los puntos fuertes de la acusación.
Jackson, de 46 años y padre de tres hijos, se declaró inocente de los 10 cargos pero no testificó en su defensa durante el juicio.
