Agreden a pedradas vehículo de periodista que iba con sus tres hijas

Agreden a pedradas vehículo de periodista que iba con sus tres hijas

El comunicador y director del periódico digital La Voz Sin Censura, Logan Jiménez, denunció que su vehículo fue agredido con piedras cuando transitaba con sus tres hijas a bordo, por la calle ocho del sector Vista Alegre, en el distrito municipal de La Caleta, Boca chica.

Jiménez explicó que el hecho ocurrió en horas de la tarde cuando sostuvo un encuentro con diversos profesionales del derecho, además de comerciantes y políticos del sector.

Agregó que cuando iba de regreso a su hogar con sus tres infantes, escuchó las niñas llorando despavoridas y un fuerte golpe en el cristal trasero que provocó su destrucción.

Dijo que los presuntos delincuentes utilizaron el techo de una vivienda para lanzar las piedras, provocando la destrucción del cristal trasero de su vehículo.

De inmediato, el periodista se dirigió al destacamento de La Caleta con la finalidad de asentar la denuncia y realizar el procedimiento de rigor.

Determinó que sus niñas se encuentran nerviosas y asustadas por la acción cometida en su contra, mientras ellas estaban a bordo del vehículo de atrás.

“Deseo que las autoridades del Ministerio Público y de la Policía Nacional, en conjunto con los organismos de inteligencia del Estado, puedan dar con el paradero de estos delincuentes, que se prestaron a tal bajeza, no importando que mis niñas estuvieran dentro del carro”, enfatizó.

Argumentó que por solo hacer trabajos periodísticos, ha sido objeto de amenazas e intento de asesinatos en varias ocasiones.

Las razones. Narró que la trama fue perpetrada porque un grupo de «delincuentes juveniles» que, a su juicio, son protegidos por comerciantes, religiosos, políticos entre otras personalidades, han sido denunciados por él en varias ocasiones.

Añadió que las alegadas bandas que se dedican al robo, asalto y ventas de drogas, operan desde la calle ocho en el sector de Vista Alegre, en La Caleta, con anuencia de cientos de personas que por temor a ser agredidos no dicen nada, y cuando ocurre algo o son apresados son los primeros que van en comisiones al destacamento.

Enfatizó que no cesará de hacer su trabajo periodístico, con objetividad, «ya que la delincuencia y la corrupción no quieren que la prensa haga su parte».

“Los delincuentes no pueden ganarle la batalla a la sociedad, y en especial a cientos de padres de familia, ciudadanos, jóvenes, adultos, niños, que solo quieren vivir en un país o un territorio donde sus derechos sean respectados”.

Se recuerda que el año pasado el comunicador tuvo que abandonar su residencia ubicada en la calle ocho del sector Vista Alegre, en La Caleta, luego de que presuntos delincuentes intentaran agredirlo mientras dormía en horas de la madrugada en compañía de su esposa e hijas.