A pesar de que la Agricultura Familiar (AF) produce el 70% de los alimentos que se producen en el país, genera la mitad del empleo rural y contribuye al manejo sostenible de los recursos naturales y seguridad alimentaria, no cuenta con el respaldo de las autoridades.
Así lo planteó ayer la Articulación Nacional Campesina (ANC) en rueda de prensa, al conmemorarse el Día de la Lucha de la Seguridad Alimentaria, que aprovechó para reclamar la aprobación del Plan Nacional de Agricultura Familiar (PNAF).
Insistió en que la política agropecuaria se dirige hacia los grandes productores, mientras por el otro lado, se incentivan las importaciones de productos agropecuarios que se producen en tierra dominicana, como el maíz, cebollas, ajos, tomate y otros, sin tomar en cuenta a los pequeños agricultores.
Precisa que mientras la familia Vicini posee el 33% del terreno productivo, la gran mayoría de los campesinos familiar no llegan a cinco tareas, según pre censo aplicado a 330 mil unidades.
En un documento leído por su vocero Hero Pérez, la ANC precisa que el PNAF corresponde con la política de Agricultura Familiar Campesina (PAFCIA) aprobada recientemente por los ministros de Agricultura de Centroamérica y República Dominicana y la declaratoria del Decenio de la Agricultura Familiar por parte de las Naciones Unidas.
Consideró que el actual modelo económico que ha impulsado los tratados de Libre Comercio ha provocado que la economía criolla sea cada vez más dependiente del exterior.
Recuerda que antes el país dependía de la evolución de los precios del azúcar, cacao, café, tabaco y oro, como parte importante de la base productiva nacional, pero hoy la mayoría de las divisas no depende de la producción interna, sino de fuentes externas como las remesas, el turismo, inversión extranjera, y otros.
Señala que los productores y organizaciones de la Agricultura Familiar cuenta con un conjunto de recursos y experiencia para potenciar y dinamizar las zonas rurales, pero para ellos se requiere de una verdadera política agropecuaria por parte del Estado..
«Para ello se requiere de políticas públicas diferenciadas orientadas al aumento de la producción y los ingresos, la comercialización y acceso a mercados, así como al fortalecimiento de sus capacidades», sostuvo. Propone: aumentar los niveles de producción, ingresos y rentabilidad.