ALBANY, Nueva York, EE.UU. (AP).- El empresario agricultor Jim Bittner quería agregar miles de melocotoneros a su granja de 200 hectáreas (500 acres) el año pasado, pero canceló sus planes por el temor de que no tendría suficientes trabajadores inmigrantes para cosechar los frutos.

Bittner, quien cultiva manzanas, melocotones y cerezas en el noreste de Búfalo, dijo que antes de hacer cualquier plan de negocios, necesita ver qué tipo de leyes de inmigración aprobará Washington este año y cómo afectarán a los jornaleros agrícolas.

“Los melocotones tienen que ser cortados y recolectados a mano”, declaró. “Durante la cosecha pasada no dejé de preocuparme cada mañana por la posibilidad de quedarme sin ayuda. Por ahora apenas nos estamos sosteniendo, para ver qué pasa”, agregó.

Bittner no es el único
Aunque las escasez laboral ha tenido mayor impacto en estados como California y Texas, también ha perjudicado a los agricultores del noreste de Estados Unidos.

Los productores acudieron a Washington la semana pasada para hacer campaña por una nueva iniciativa de ley del Senado que cree un programa de inmigrantes temporales a fin de darles seguridad jurídica a un máximo de 1,5 millones de jornaleros para que sigan trabajando los campos de Estados Unidos.

Una propuesta similar naufragó el año pasado después de que los legisladores no consiguieron acordar una reforma de inmigración, pero los cabilderos agrícolas están apostando a que una iniciativa copatrocinada por la senadora demócrata Dianne Feinstein y el senador republicano Larry Craig encontrará suficiente respaldo en la 110ª legislatura federal, bajo control demócrata.

“Nosotros somos cautamente optimistas”, dijo Austin Pérez, especialista en inmigración de la Federación de Oficinas Agrícolas Estadounidenses. Enfatizó, sin embargo, que ni la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi ni el líder de la mayoría demócrata en el Senado Harry Reid han tomado la reforma de inmigración como un tema prioritario.

El presidente de la Oficina Agrícola Estadounidense de Nueva York, John Lincoln, dijo que muchos agricultores están enfrentando problemas con sus créditos bancarios por la escasez de jornaleros, que ya no garantiza el alguna vez suministro estable de trabajadores.

“Eso es lo que más preocupa a nuestros productores agropecuarios”, agregó Lincoln, quien tiene una granja lechera de 160 cabezas en Bloomfield, al sur de Rochester. “Si no tienen una fuerza laboral segura y adecuada, podrían tener problemas para conseguir préstamos”.

La escasez de trabajadores en California hizo que mucha de la fruta se pudriera en las vides el año pasado. Eso ha llevado a algunos productores a reajustar sus negocios, declaró Jack King, director de la oficina de asuntos nacionales para la Oficina Agrícola de California.

“No hay duda alguna de que se están tomando las decisiones contemplando la futura oferta laboral”, afirmó King. “Hemos visto cambios de cosechas. Ahora se le está dando preferencia a aquellos cultivos que se prestan para cosechas mecanizadas”.

Los agricultores de melocotón en California han empezado a reemplazar esos cultivos con almendras porque la producción y los costos de mano de obra son mucho menores, aseguró King.

King y otros afirman que los esfuerzos para reemplazar a los trabajadores nacidos en el extranjero no han dado resultado, pues la mayoría de los estadounidenses se niegan absolutamente a hacer trabajos manuales tan duros.

“Cuando los productores agropecuarios dicen que están teniendo problemas para conseguir jornaleros locales que hagan el trabajo están diciendo la verdad en gran parte”, aseveró Thomas Maloney, un especialista en economía aplicada y administración en la Universidad de Cornell.

“Algunos de estos trabajos son difíciles, con mano de obra intensiva. Con los inmigrantes hispanos, los productores agropecuarios han encontrado por el momento una fuerza laboral que trabaja”, agregó.

La Federación de Oficinas Agrícolas Estadounidenses, que representa a productores agropecuarios de todo el país, ha advertido que la escasez laboral podría causarles pérdidas de 5.000 millones de dólares.

En una declaración en la que apoyan la reforma de inmigración, las Asociaciones de Crédito Agrícola de Nueva York dijeron que ese estado podría perder más de 900 negocios agropecuarios en los próximos dos años debido a la escasez laboral.