Agricultores de Valle Nuevo dicen no abandonarán parque

Agricultores de Valle Nuevo dicen no abandonarán parque

Agricultores asentados en el Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier (Valle Nuevo), advirtieron que no abandonarán el área protegida si no son reubicados en terrenos donde puedan seguir cultivando, ya que ese es su único medio de sustento.
Así lo enfatizaron Leónidas Aquino, Rogelio Antonio Diloné, Celestino Tejeda, Fanny Pujols, Nicolás Viola y Marianela Pérez, quienes residen y cultivan en las comunidades El Castillo, Pinar Parejo, Montellano, La Siberia.
Aseguraron que en esas cuatro comunidades habitan 375 familias.
En visita a HOY los agricultores negaron que sean grandes productores, ya que cultivan terrenos entre cinco y 20 tareas.
Afirmaron que el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, no ha querido dialogar con ellos, quienes han vivido allí por más de 50 años. Reiteraron que ese es su único medio de sustento.
Indicaron que les han enviado comunicaciones al ministro, para sostener un diálogo y no han tenido respuesta y que incluso, les dejó esperando la pasada semana en un encuentro que sostendrían.
«Exhortamos al señor ministro Domínguez Brito que por favor dé la cara, que no somos animales; somos personas humildes y trabajadoras», expresó Aquino.
Aseguró que ellos cuidan y reforestan el parque y hasta el momento, han reforestado 1,800 tareas en acuerdo con la cartera de Medio Ambiente.
Consideró como drástico el plazo de 120 días para que abandonen el área, tras indicar que hay cultivos que estarán en proceso a finales de enero, que es cuando vence.
Dijo que fue un error declarar el área parque nacional, en 1996 con cultivos y personas allí, las cuales nunca han sido indemnizadas. Recordó que en el 1994 fueron desalojados, pero posteriormente el Gobierno les permitió seguir cultivando porque reconoció, que había alternativas para cientos de familias pobres que habitan allí.

Aseguró que en Constanza hay terrenos estatales donde pueden ser reubicados. Dijo que están en disposición de mejor morir de hambre, que dedicarse a otra actividad.
«Estamos dispuestos a esperar la muerte en esos terrenos, porque no tenemos otra alternativa».

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