Varios militares irrumpieron en el proyecto agrario AC-200, donde destruyeron dos enramadas, sacaron a la fuerza a varios haitianos cuando dormían, y los deportaron a su país.
La denuncia la hacen Eladio Arnaud Santana, Alejandro Ramírez Bidó, Pablo de la Rosa, Henry Rodríguez y Agustín Báez, principales dirigentes de las asociaciones de Productores Agrícolas, de Molineros y de Parceleros de esta ciudad.
Aclaran que no se oponen al apresamiento de extranjeros que sean sorprendidos en las vías públicas, pero que se oponen a que los militares penetren a sus propiedades ilegalmente y destruyan sus instalaciones.
De su lado, los coroneles Ramón Belén Pichardo y Wilfrido Méndez, comandante de la tercera brigada del Ejército de República Dominicana (ERD) y supervisor de la Dirección General de Migración en la zona (DGM), admitieron que subalternos suyos, sin autorización, cometieron los hechos denunciados por los dirigentes de asociaciones de agricultores.
Belén Pichardo y Méndez, al admitir los hechos, manifestaron que informarán a sus superiores, teniente general Rubén Paulino Sem, y al mayor general Estanislao Gonell Regalado, ministro de Defensa y comandante general del ERD, a fin de que les recomiendan las sanciones de lugar a los integrantes de la patrulla que cometieron los hechos en violación a leyes dominicanas.
Arnaud Santana, Ramírez Bidó, De la Rosa, Rodríguez y Báez advierten que de continuar la práctica ilegal de penetrar a propiedades agrícolas, crear daños a infraestructuras físicas en franca violación a las leyes, evaluaran la posibilidad de recurrir a las leyes vigentes.
Promesa incumplida. Los dirigentes agropecuarios se quejan porque según afirman, la semana pasada se reunieron con los coroneles Belén Pichardo y Méndez, quienes les prometieron que esas acciones ilegales serían descontinuada, pero que por lo ocurrido la madrugada de ayer domingo en el proyecto agrario AC-200 la promesa no se cumplió.