San Juan de la Maguana
Sin la asistencia del Gobierno decenas de pequeños y medianos agricultores podrían ir a la quiebra, debido a que tienen una deuda acumulada de más de RD$600 millones por concepto de financiamientos.
Así lo afirmaron Milcíades Espinosa, Manuel Matos Pérez, José Luis González y Robin Alcántara, dirigentes de asociaciones agropecuarias, quienes proponen que el Gobierno les compre la deuda en la modalidad de bonos y la coloque en el mercado de valores.
Los agricultores, afirman, se comprometen a saldar el compromiso financiero en el tiempo que se les paute.
De no hacerse esa operación, a cientos de pequeños y medianos agricultores les resultara muy difícil, para no decir imposible, continuar en la actividad agrícola porque a las deudas acumuladas, los prestamistas les suman cada mes, cada año, los intereses al capital.
Para buscar una alternativa viable, razonable consensuada, se hace más que necesario un pacto por el Desarrollo de la Producción Agrícola en el valle de San Juan, entre el Gobierno y los productores, a través del cual se establezcan acciones a corto, mediano y largo plazo para su ejecución, afirmaron los productores citados
El origen de las deudas. Los productores agropecuarios de la zona se endeudaron a partir de una serie de factores que afectaron la producción y la productividad.
Entre esos la mayor sequía que se ha registrado en las últimas tres décadas, un feroz ataque del insecto mosca blanca a las plantaciones de habichuelas, el principal cultivo, falta de recursos económicos frescos a tiempo y a interés competitivo y las dificultades en la comercialización.
Y además la dispersión del sector, al desaparecer las principales entidades que los mantenían asociados, a través de las cuales tenían capacidad de presionar a los gobiernos para lograr reivindicaciones económicas.
Esos y otros factores provocaron que de las 200 mil tareas que se cultivaban de habichuelas en tiempos pasados no llegara a las 100,000 para el período 2016-2017, lo que constituye un desplome en el principal rubro alimenticio en esta provincia.
Milcíades Espinosa y Manuel Matos Pérez, presidente y coordinador de la Asociación de Productores Agrícola y del Comité Agropecuario Unitario (CAU), suman a los factores ya señalados la insuficiencia de riego.
Las pérdidas. Ante la imposibilidad de saldar los préstamos que realizan, principalmente en la banca informal, muchos agricultores han entregado sus fincas y parcelas en dación de pago.
También, aunque en menor cantidad, algunos pequeños y medianos agricultores han tenido que tomar la dolorosa decisión de entregar sus viviendas a los bancos, las que pusieron como garantía para poder lograr prestamos.
El Banco Agrícola, aunque sus administradores reiteren que está capitalizado, la última palabra la tienen los productores quienes siempre se quejan por la falta de liquidez de esa institución financiera oficial.