La agricultura de Rancho Arriba, cuyo fértil y hermoso valle, localizado en el corazón de la cordillera central, tiene capacidad para suplir de vegetales al mercado nacional en cualquier época del año, registra pérdidas cuantiosas y está impedida de avanzar por la falta de una carretera que permita trasladar oportunamente los productos a los principales mercados de la capital y del Cibao.

Los agricultores de la comunidad de Rancho Arriba, en esa provincia sureña, pierden entre RD$45 y RD$50 millones en miles de quintales de habichuelas, guandules, maíz, café, guineos, toronjas, naranjas agrias, auyama, repollo y otros productos que se pudren, no pueden transportar o por los bajos precios que reciben de los pocos intermediarios que deciden arriesgar sus vehículos para ir a la zona a comprar.

De la cosecha de habichuela de comienzo de este año, plantada en una extensión de 12,000 tareas, con un rendimiento estimado en 1.5 quintales por tarea y un precio de RD$2,000 el quintal, se perdió cerca de un 50 %, es decir, aproximadamente RD$12 millones; de café se perdieron más de 5,800 quintales que vendido a un promedio de RD$1,300 significa RD$7.5 millones en perdidas.

Las pérdidas en tomate de mesa, ajíes, berenjena, repollo y otros vegetales sumaron los RD$3.5 millones; en guandules se estimaron en RD$1.3 millones; en maíz fueron estimadas por los productores en RD$2.0 millones; en repollo ascendieron a RD$2.0 millones; en guineo 70,000 racimos que vendidos a RD$25 la unidad representa casi RD$2.0 millones.
 
Esto indica que la falta de la carretera y caminos vecinales para acceder a las zonas de producción, unido al casi nulo apoyo gubernamental a través de programas de asistencia técnica, crédito, capacitación, organizacional e instalación de infraestructura para acopiar, almacenar y facilitar la comercialización, son factores que han limitado sensiblemente el avance y desarrollo sostenido de la agricultura de esta zona.
Esa población, está situada a 97 kilómetros de Santo Domingo y a 107 de Santiago, con aproximadamente 22,500 habitantes organizados en Fuerza Unida para el Progreso de Rancho Arriba (FUPRA).
Esa entidad que reúne a empresarios, comerciantes, hacendados, profesores y profesionales de las distintas áreas, autoridades civiles, transportistas, estudiantes y residentes fuera, hizo un llamado al actual y al futuro gobierno para que asuman la reconstrucción de la carretera y apoyen el desarrollo agrícola, agroturístico y la preservación de los recursos naturales de esta comunidad.
Entienden que la comunidad se ha cansado de esperar el apoyo estatal, pues el estado intransitable de la vía que comunica a esta comunidad con la autopista Duarte a la altura de Piedra Blanca, Bonao, sumado a la inexistencia de infraestructura de apoyo para conservar la producción hasta conseguir transporte, provoca cuantiosas pérdidas en productos que se dañan, llevando a la miseria a miles de agricultores quienes forzados se ven obligados a abandonar la actividad y emigrar con todo y familia.

Es inconcebible que comunidades esencialmente agrícolas del país, con una alta vocación y potencial para el desarrollo del agroturismo y conservación de los recursos naturales, como Rancho Arriba, en San José de Ocoa, todavía se encuentren prácticamente aisladas, sin una carretera y sin comunicación telefónica.
Esta comunidad está asentada en uno de los valles mejor guardados y menos explotados en términos agrícolas, no obstante disponer de buenas tierras, con cerca de 49,000 tareas y bañado por varios ríos de importante caudal.
En este valle se pueden cultivar una amplia gama de rubros agrícolas, entre los que figuran: tomate, ajíes, cebolla, repollo, zanahoria, remolacha, pepino, berenjena, molondrón, vegetales orientales, guineo, maíz, guandules, arroz, yautía, yuca, batata y otros.
En las laderas de las montañas que lo circundan, aunque predomina la ganadería extensiva, hay cultivos más perenne, incluyendo uno de los mejores cafés de producción nacional bajo sombra, en una extensión que supera las 45,000 tareas, a lo cual se añaden nuevas plantaciones de aguacate, limones persas, mandarinas, naranjas, chinola, zapote y otros frutales.

El potencial de la comunidad en materia de agricultura, es inmenso, pero lamentablemente no ha podido ser desarrollado y aprovechado por su gente, debido a la falta de la carretera y caminos vecinales adecuados que faciliten la entrada de vehículos a recoger y transportar la producción, a lo que se agrega la inexistencia de comunicación telefónica.