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POR FAUSTO ADAMES
SAN JUAN DE LA MAGUNA. En esta humilde y laboriosa provincia, catalogada por la Oficina Nacional de Planificación (ONAPLAN) como una de las más pobres del país, se siente en el corazón de los productores el miedo a desaparecer o sucumbir ante los nuevos ciclones de la globalización y el libre comercio, pero late todavía la esperanza de afincar de una buena vez los pies en tierra para producir y progresar, con la siembra del pan de cada día en el campo.
Los productores de aquí indican que a pesar de los obstáculos que enfrentan para cultivar en el hermoso Valle de San Juan, tienen fe de que, como David confrontando a Goliat, podrán contrarrestar el gran desafío que significa para ellos competir con el gran país del Norte y las demás naciones de la región, pero para ellos quieren reglas claras.
No obstante, reconocen que primero han tenido que ponerse de acuerdo en la estrategia, pues desde hace tiempo los hombres del campo han tenido que sufrir el enfrentamiento de diversos sectores y grupos de poder. Y armonizar los diferentes criterios e intereses que confluyen en la actividad agrícola no ha sido tarea fácil, por lo que se ha necesitado de mucha pericia, trato y, sobre todo, de un ánimo conciliador, cualidades encontradas en una de las figuras más influyentes del momento en la actividad agropecuaria nacional, el ingeniero Amílcar Romero.
De acuerdo con Romero, la clave del éxito que tuvo al frente de la cartera, y razón por la cual cerca de medio centenar de asociaciones de productores y sectores de comercios minoristas y mayoristas, que agrupan miles de agricultores y comerciantes a nivel nacional lo han apoyado, ha sido la concertación. La disposición de oír a los productores y siempre estar accesible a sus demandas, para buscar solución a los problemas, y sobre todo, para lograr la unificación de los diferentes criterios que convergen en la actividad agropecuaria.
Según Romero, antes no podían juntarse los productores privados con los de la Reforma Agraria, y gracias a esta unificación de criterios hoy son parte monolítica, es decir estos sectores presentan una gran cohesión en su contribución a la producción nacional y las discusiones con el sector oficial.
También, en el pasado no podían coexistir los importadores de productos de origen agropecuario con los productores nacionales, sin embargo, a través de un buen entendimiento, ya estos son parte de la solución a la comercialización de los productos agrícolas.
Romero fue entrevistado en el marco del Noveno Encuentro Nacional de Dirigentes Agroempresariales, titulado Hacia la Competitividad del Sector Agroalimentario, realizado en San Juan de la Maguana, y auspiciado por la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).
Penalización
De su lado, el subsecretario de Planificación de la SEA, Luis Ramón Rodríguez, advirtió que la agropecuaria dominicana ha sido duramente penalizada y las políticas gubernamentales han limitado su desarrollo, porque se ha procurado mantener el modelo de sustitución de importaciones sobre la base de establecer fuertes subsidios al sector de la industria liviana, con altas medidas fiscalistas y monetaristas en detrimento de los sectores rurales, especialmente el agropecuario.
Para Rodríguez, en momentos en que se evidencia una disminución sostenida de los recursos fiscales y una reducción importante de las acciones gubernamentales, fruto de las medidas de presión internacional impuestas por los organismos multilaterales, las políticas de promoción y de inversión pública en el sector agropecuario se han visto igualmente afectadas. No se tiene un dato contundente que demuestre que estas políticas de promoción y de inversión pública hayan contribuido a un crecimiento en la actividad agropecuaria, y se estima que en los últimos 8 años el crecimiento verificado en algunos productos agropecuarios ha sido más bien por una expansión en el área de siembra, con excepción de la caña de azúcar y de algunas frutas y hortalizas. No obstante, se ha logrado incrementar los niveles de productividad en algunos rubros con vocación y potencial exportador, afirma el funcionario.
De acuerdo con el subsecretario de Planificación de la SEA, Luis Ramón Rodríguez, en el contexto del comportamiento exhibido por las exportaciones totales del sector agropecuario, se tiene que las mismas se mantuvieron durante los últimos 8 años entre los US$300 a $400 millones (sin incluir algunas empresas de zonas francas dedicadas a la exportación de productos agroindustriales); con una marcada disminución de los productos tradicionales de exportación, los cuales cayeron de US$423.8 millones en que se encontraban en el 1997 a US$172.5 millones en el 2005. Sin embargo, en el primer semestre de este año las exportaciones de productos tradicionales han registrado un notable repunte, según el último informe del Banco Central.
De acuerdo con las cifras aportadas por el experto las exportaciones de los productos tradicionales han caído en 146% en los últimos 8 años.
Según el funcionario de la SEA, hay que resaltar un aspecto importante, y es la clara visión y tendencia actual de reforzar la diversificación productiva hacia productos más competitivos y exportables. Un segmento que ha estado aumentando significativamente es el de la producción y exportación de frutas y hortalizas orgánicas para consumo doméstico, turismo y exportación, especialmente, de la producción de vegetales chinos, que han visto incrementar fuertemente sus niveles de exportación en los últimos años, aportando divisas al país por el orden de los US$60 millones, de acuerdo con el sub-secretario de la SEA.
El Noveno Encuentro Nacional de Dirigentes Agroempresariales, auspiciado por la JAD, contó con panelistas de la talla de economistas como Luis Manuel Piantini, Temístocles Montás, José Antonio Vanderhorst, y José Luis Moreno. También, participaron en la actividad importantes dirigentes del sector, tales como Carlos Segura Foster, Osmar Benítez, José López, Juan José Espinal, Horacio Álvarez, Mario Velásquez, José Rafael Comprés y Rafael Sánchez, entre otros líderes del sector agropecuario privado y estatal.
El caso de la zona
Romero indicó que en el caso específico de esta región, hace varios años no se podía realizar una cosecha de arroz como la actual, y estas no llegaban ni a un 25% de la presente cosecha. Hoy podemos decir que San Juan de la Maguana ha vuelto a recuperar su participación en la producción arrocera. Tampoco anteriormente los sanjuaneros poseían un comercio seguro para sus habichuelas, y en el presente el total del rubro se comercializó sin que el Estado intervenga ni si quiera con aporte económico, porque ha habido un entendimiento entre los productores, el comercio local y los importadores.
En efecto, los productores de aquí han expresado su satisfacción por los rendimientos alcanzados en la actual cosecha de arroz y habichuelas, pero se quejan de que cerca de unos 200 mil quintales de estos productos no han tenido salida en el mercado por una actual sobre producción.
El desafío del DR-CAFTA
Romero destacó además, que muchos productores dominicanos son muy eficientes y están preparados para enfrentar el gran desafío que significará para ellos el DR-CAFTA, aunque hay otros que no lo están, pero indudablemente los menos afortunados tienen la inquietud de seguir progresando. Y precisamente tenemos que seguir estimulando ese clima de desarrollo e inversión, para que ellos puedan labrar su propio destino, enfatizó el senador por la Provincia Duarte. Mientras tanto, el señor Manuel Matos, presidente del Comité Agropecuario Unitario de San Juan de la Maguana, afirmó que en este año la producción de arroz de la zona alcanzó una cosecha récord como también los niveles de producción de habichuelas han sido óptimos.
Sin embargo, los productores tienen en almacenes unos 200 mil quintales que no tienen salida en el mercado, debido a la baja de los precios y el contrabando de productos que se realiza por la frontera, se quejó el productor.
Por tanto, Matos pidió a las nuevas autoridades que han asumido la conducción de la cartera, a través del senador Romero, su ayuda en la resolución de estos problemas, en una reunión realizada en el local de la Gobernación Provincial, en esta ciudad.
