POR ALEIDA PLASENCIA
La reforma en marcha en la agropecuaria dominicana es la más profunda transformación registrada en más de 50 años, según el secretario de Agricultura, ingeniero Amílcar Romero.

De acuerdo al funcionario, el proceso de reforma y modernización de la agropecauria dominicana se encuentra al final de la primera etapa, basada en un inventario de todas las normas, leyes, decretos y resoluciones referentes al sector e identificación de las políticas que deben aplicarse.

Explico que luego vendría la segunda etapa: la propuesta para el acomodamiento de las estructuras del Estado, partiendo de que el Estado debe ser facilitador y que incluso, tendría que renunciar a actividades que son reservadas para el sector privado.

En ese sentido, Romero dijo que en la actualidad hay más de diez grupos debatiendo y analizando, no solamente las leyes, decretos, resoluciones y normas que tienen que ver con el sector, sino también elaborando las recomendaciones necesarias para tratar de hacer una agricultura empresarial, de alto valor agregado y competitiva.

Entrevistado en un encuentro económico extraordinario de HOY, junto al director del Instituto Agrario, Salvador Jiménez, y el administrador del Banco Agrícola, Carlos Segura Foster, Romero dijo que en el marco de esta reforma, otro eje de gran importancia es la necesidad de garantizar el abasto de alimento.

Asimismo, que haya equilibrio entre oferta y demanda de productos de origen agropecuario, así como lograr una mayor contribución al Producto Interno Bruto (PIB) y ayudar a reducir la pobreza.

El proceso de reforma en cuestión inició a mediados de junio  pasado con una reunión del Gabinete Agropecuario del Gobierno, junto a representantes del Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).

Romero explicó que en el marco del concepto general del presidente Leonel Fernández, de dotar al Estado de instituciones modernas y progresistas, el mandatario creó mediante el decreto 278-05, la Comisión Rectora de la Reforma y Modernización del Sector Agropecuario, para diseñar y ejecutar una estrategia técnica, política, económica y social viable, para asegurar un sector productivo eficiente.

Sostuvo que el sector agropecuario no puede quedarse atrás con relación a los cambios que requieren las instituciones de Estado y que el presidente Fernández ha entendido muy bien la importancia de la agropecuaria.

Según explicó, la mayoría de las instituciones oficiales del sector agropecuario están obsoletas, en vista de que cuando fueron creadas, sus estructuras se conformaron en base a las necesidades del momento y que los tiempos han cambiado.

«Si el país quiere progresar, debe tener instituciones que se ajusten a las exigencias de los mercados externos y de los organismos internacionales, así como a los bloques económicos», dijo.

Con relación a la comisión que trabaja en el proyecto de reforma, resaltó que la misma es mixta y que en ella está representado el Estado a través de la Secretaría de Agricultura, que es la entidad que la preside, así como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Consejo Nacional de Reforma del Estado y el sector privado, vía la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores y la Junta Agroempresarial Dominicana.

Igualmente, dijo que hay una serie de instituciones y organismos nacionales e internacionales trabajando en la fase final de un borrador consensuado del proyecto de reforma y modernización del sector agropecuario, el cual sería presentado al presidente Fernández para su introducción al Congreso Nacional.

Para la ejecución de esta reforma, según Romero, se tomará en cuenta, además de las propuestas a lo interno y el marco legal, las experiencias de otros países, como Chile, por ejemplo, que han pasado por un proceso similar.

Con ese objetivo, él (Romero) visitó recientemente el Ministerio de Agricultura y demás instituciones que conforman el sector agropecuario de Chile, para ver los modelos que ellos tienen “y sobre esa base hemos conseguido una cooperación del gobierno chileno».

En ese sentido, recordó que hace poco vino al país una misión de cuatro técnicos asesores aportados por el gobierno de Chile.

Según Romero, próximamente otra comisión de técnicos dominicanos volverá a Chile con el mismo propósito.

Sostuvo que el proceso de reforma y modernización de la agropecuaria, ya cumplió su primera etapa, basado en un diagnóstico del entorno, fundamentado en qué se debe reformar y un inventario de todas las normas, leyes, decretos y resoluciones.

Igualmente, identificación de las políticas que deben aplicarse y recomendaciones, a fin de que lo que se haga en ese sentido sea efectivo.

Sobre esta base, «entraríamos en la segunda etapa, que es la propuesta final del acomodamiento de las estructuras del Estado, partiendo de que el Estado debe ser facilitador».

Sostuvo que el Estado, incluso, tendría que renunciar a actividades que son reservadas para el sector privado.

Un elemento importante en esta reforma, consideró, es lograr que el sector agropecuario tenga mayor participación en las riquezas del país y el productor un nivel razonable de rentabilidad, así como que haya un abastecimiento adecuado y precios razonables para los consumidores.