Monseñor Agripino Núñez Collado calificó ayer de penosa y repudiable la situación por la que atraviesa el sacerdote Alberto Sacarías Cordero Liriano, de 40 años, quien fue acusado y enviado a prisión preventiva por tres meses, bajo la acusación de alegadamente haber violado   a una menor de 15 años de edad que fungía como monaguillo de su iglesia.

“Es una actuación penosa y repudiable, que siendo el autor un sacerdote es más lamentable”, precisó Núñez Collado al ser entrevistado en el Palacio Nacional.

El también rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) estimó que la Iglesia Católica sufre cuando se registra una acción de esa naturaleza.

A su juicio, esa actuación del sacerdote Cordero Liriano representa una mancha para la Iglesia, que debe ser rechazada.

El sacerdote Cordero Liriano fue arrestado la noche del lunes tras regresar al país del extranjero, por supuestamente  violar sexualmente a una menor de 15 años de edad.

El religioso fue entregado en una casa curial ubicada en la comunidad Sabana El Puerto, próximo a la Autopista Duarte, momentos en que regresaba del Aeropuerto, tras un viaje al extranjero.

El prevenido fue sometido a la justicia en la jurisdicción de Bonao, donde se le impuso una medida de coerción consistente en tres meses de prisión preventiva.

El padre Cordero Liriano, quien pertenece  a las iglesias San Pedro y San Pablo del sector San José de Bonao, fue apresado en atención a la orden de arresto 00870-2012, de fecha 13-07-12.