Monseñor Agripino Núñez Collado calificó ayer como “inadmisible” las pretensiones de algunos legisladores de extender a seis años el actual período congresional, y dijo además que sería “frustratorio” si el presidente de la República se prestare a un canje de esa naturaleza por la aprobación de la reforma constitucional.

Recordó que hace unos años se planteó la posibilidad de que los actuales diputados y senadores permanecieran en sus curules hasta el 2012 a fin de poder unificar las elecciones presidenciales con las congresionales y municipales, y del propio seno del Congreso aparecieron voces que lo rechazaron.

“Yo creo que eso es inadmisible desde todos  los puntos de vista, porque los electores votaron por cuatro años, no por seis”, señaló.

Fue al preguntársele sobre rumores  que unos 123 diputados se proponen negociar con el presidente Leonel Fernández la aprobación del proyecto de reforma original a cambio de la extensión del período legislativo, que Núñez Collado respondió:

“Yo espero que no haya una negociación de esa naturaleza, para mí, personalmente, sería frustratorio después de todo el trabajo que se ha hecho de una reforma de la Constitución que responde a las necesidades de la sociedad, no a intereses particulares, por tanto, yo no quiero pensar que el presidente pueda incurrir en ese tipo de negociación”.

Golpe de estado. El vicepresidente ejecutivo de la Finjus,  Servio Tulio Castaños Guzmán, opinó que la extensión del período legislativo sería un “golpe de estado” desde el Congreso.

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Serían expulsados

El vocero del bloque de diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Domingo Páez, advirtió ayer  que serían expulsados de esa organización  los legisladores  que  participen en  los aprestos para la extensión por dos años del actual  período legislativo. 

”El PLD  desautoriza a cualquier diputado peledeísta para hacer algún tipo de gestión de apoyo a ese despropósito”, dijo.