Agro cultura

Agro cultura

Evaristo Rubens.

Familiar
La agricultura familiar, que en muchos países de latinoamérica tiene una gran relevancia y se invierten cuantiosos recursos de gobiernos y organismos internacionales, es de vital importancia para grupos familiares, en especial de naciones pobres. Rafael Matos Féliz, que apuesta al desarrollo sostenible, me envió “una propuesta de desarrollo sostenible que ha dado y sigue dando buenos resultados en numerosos países de América Latina; nos referimos a la Agricultura Familiar y Orgánica, la cual ocupa en los países latinoamericanos y en actividades productivas a más de 60 millones de personas”. Se trata de una producción agrícola, forestal, pesquera, pastoril y acuícola gestionada y operada por una familia y que depende principalmente de la mano de obra familiar, incluyendo a mujeres y hombres. Se caracteriza por ser la principal fuente laboral de espacios rurales a nivel mundial, especialmente en América Latina y el Caribe, contribuyendo a la erradicación del hambre en sectores vulnerables, que no tienen acceso al mundo urbano. Describe la agricultura orgánica como el sistema de producción agrícola que utiliza al máximo los recursos de la finca, dándole énfasis a la fertilidad del suelo y la actividad biológica y al mismo tiempo, minimiza el uso de los recursos no renovables y no usa fertilizantes ni plaguicidas sintéticos, para preservar el ambiente. Dice que según la FAO, este país tiene 281,526 unidades de agricultura familiar. Agrega que no podemos eliminar la pobreza rural sin la agricultura familiar.
Concurso JAD
La Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) dio a conocer los ganadores del Concurso Nacional Agro y Naturaleza, en el que participaron 70 artistas del lienzo y el pincel, que presentaron 80 obras consideradas de alto nivel técnico. Las obras ganadoras fueron Las Semillas que Nacieron en Buena Tierra, de Ramón Calcaño, primer lugar Agro-Maestro Guillo Pérez; Natura Mar, de Euler Leonardo Díaz, primer premio Naturaleza-Maestro Cándido Bidó; Gestación, de Francisco Tiburcio, segundo lugar, y Ya no se Siente el Olor a Caña Batey Sudor de la Tierra, de Carlos Redman Rosario, tercer lugar. Lograron menciones de honor Hidroponía, de Julio César Hernández; Cuando se Juntaron el Cielo y la Tierra, de Pancracio Almonte; Naturaleza, de Bélgica Patricia Gamundi; Natura Vitae, de Aram Musset, e Ignoto, de Ángel Villalona.

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