Agro RD descarta consenso mientras prevalezcan subsidios

Agro RD descarta consenso mientras prevalezcan subsidios

POR CLAUDIO CABRERA
Aunque espiritualmente es la esperanza lo último en perderse, la realidad material navega en sentido contrario, pues decepciona a los representantes de los países en vías de desarrollo como República Dominicana, el hecho de que al acelerarse los preparativos para la entrada en vigor de un acuerdo bilateral de libre comercio como el RD-Cafta, globalmente las negociaciones de apertura mundial del sector agropecuario marchan como «suero de miel».

Fue por eso que pasados cuatro años de conversaciones alrededor del problema del intercambio comercial agrícola a nivel mundial, los funcionarios dominicanos que asistieron a la «Sexta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC)» expresaron su «decepción» ante la lentitud con que se encaminan las negociaciones globales en esta materia.

Estas negociaciones ampliadas a nivel de todos los países adscritos busca colocar en situación de competitividad a la producción agropecuaria del país y de otras naciones en vías de desarrollo.

Tal fue el espíritu que finalmente emanó de las declaraciones dadas por el ingeniero Amílcar Romero, secretario de Estado de Agricultura, quien encabezó una delegación de funcionarios dominicanos que asistieron a la pasada reunión efectuada el pasado mes en Hong Kong.

Aunque dichas negociaciones son prometedoras para un futuro, son inciertos aún sus progresos debido a la postura rígida hacia el desmonte de subsidios agrícolas y protecciones que mantienen los países ricos que cuentan con un sistema subsidiado mediante múltiples mecanismos para hacer sostenible su agricultura.

Al pasar balance a los resultados de este último encuentro ministerial del cual formó parte de la comitiva, el subsecretario de Planificación Sectorial de Agricultura, ingeniero Luis Ramón Rodríguez, plantea que el país ha logrado conformar un núcleo de naciones que junto a otras con intereses y una situación similar procuran lograr un trato diferenciado y especial en forma definida.

Resalta que este ha sido el espíritu que ha emanado del grueso de países que integran el «G-33», los cuales buscan una solución tal que permita a los países en vías de desarrollo una mayor flexibilidad de acceso a los mercados de los países ricos.

«Mediante este mecanismo -afirma el subsecretario Rodríguez-, buscamos que al país se le permita una flexibilidad tal que le facilite designar hasta un 20% del total de sus líneas arancelarias para los rubros agrícolas en calidad de productos especiales y se les exoneren de compromisos tales como reducción arancelaria, mientras se permita una mayor expansión de los productos contingentes».

El funcionario considera que es imprescindible tal dispensa en tanto prevalezcan altos niveles de subsidios y ayudas que son otorgados por gobiernos de países desarrollados como los de Europa, Japón y Estados Unidos.

Rodríguez indicó que entre las propuestas que apoyó el país figura la de la adopción de una salvaguardia especial de utilidad nivelada para aplicarse a países en vías de desarrollo como el nuestro, a fin de proteger la producción nacional de importaciones subsidiadas y de súbitas caídas en los precios mundiales de los rubros cosechados en estos países que son colocados en mercados.

Para el subsecretario de Planificación Sectorial de Agricultura, la posición que llevó el sector agropecuario dominicano fue unificada alrededor de la postura emanada del secretario Amílcar Romero.

Esta posición, añadió, «concitó un gran apoyo y las simpatías dentro del contexto de los demás países que como el nuestro se rigen por sistemas productivos sectoriales similares y sometidos a las mismas presiones en los mercados internacionales cada vez más abiertos».

De aquí que sostuvo que ha sido el interés del gobierno y de sus autoridades no adherirse a ningún tipo de acuerdo, en caso de que el país y naciones solidarias alrededor de estos problemas no se sientan seguros de que el tema haya sido bien definido dentro del marco de las diferentes modalidades planteadas en torno al tema de la agricultura en los países en vías de desarrollo.

En este orden, asegura que se llamó especialmente la atención sobre la necesidad de que se tome en cuenta el artículo 28 del GATT de 1994, donde se establece la no reciprocidad total para los productores de este sector de los países en desarrollo, así como otras disposiciones similares que han emanado de la declaración de Doha.

¿Falta de voluntad?

«La República Dominicana siempre ha creído en los beneficios de un sistema multilateral de comercio equilibrado y justo, basado en reglas y en el que se tomen en cuenta los intereses de los países en desarrollo», expresó en su declaración final ante el foro de la OMC el secretario de Agricultura.

«Sin embargo -añadió el ingeniero Romero- no podemos dejar de expresar cierta decepción al ver que luego de cuatro años del lanzamiento de la Ronda para el Desarrollo de Doha, no hemos podido concretizar resultados positivos».

En tanto se hacen exigencias exageradas a los países en desarrollo para que concreten su apertura de mercados, los países desarrollados muestran una falta de voluntad para comprometerse a efectuar las reformas reales que eliminen las ayudas que distorsionan los mercados internacionales.

Al respecto, el funcionario expresa que producto de las múltiples inquietudes expuestas por los países productores que asistieron a esta cumbre, quedó expresado un nivel de solidaridad entre los países productores, de lo cual se espera emanen compromisos para ser contraídos por los países desarrollados en los próximos foros de este tipo.

Resalta que la liberalización comercial no puede ser un objetivo único, sino el medio más idóneo para que los países en desarrollo se integren a la producción mundial, mejoren su participación en los mercados y consecuentemente con ello la calidad de vida de sus habitantes pobres del campo.

Romero expresa que aunque ha sido lento el mecanismo, cada vez progresa la conciencia de que para hacer sostenible las economías de los países en vías de desarrollo como el nuestro, es preciso que el sistema de autogestión productiva en diferentes renglones sea sostenible.

«Pero ningún sistema productivo a nivel agropecuario lo será hasta tanto los países en vías de desarrollo no seamos capaces de incrementar nuestra participación en los mercados mundiales».

Por tanto, resalta el secretario de Agricultura, todo sistema productivo a nivel del campo debe estar organizado y participando del comercio exterior, como premisa para que sea sostenible en lo interno.

Un compromiso

Aunque con relación a las negociaciones sobre la agricultura el país reafirmó su compromiso al mandato sobre este sector productivo establecido en el párrafo 13 de la «Declaración Ministerial de Doha», y con el marco adoptado por el consejo general el primero de agosto del 2004, los funcionarios dejaron en claro la necesidad de que en próximos encuentros mejoren los resultados a favor de los países con economías más débiles.

De aquí que en el contexto del «Proyecto de Declaración Ministerial» resultante de la reunión de diciembre pasado, los países desarrollados admitieran el mandato de la OMC en el sentido de elaborar «disciplinas para lograr recortes efectivos de la ayuda interna (subsidios) causante de distorsión del comercio acordes con el marco».

«La reducción de la ayuda interna causante de distorsión del comercio tendrá que efectuarse igualmente», resalta el proyecto de declaración preliminar, a lo cual añade que respecto al acceso a los mercados, «tomamos nota de los progresos realizados en relación con los equivalentes ad valorem».

Adelanta dicha declaración que «convenimos en asegurar la eliminación de todas las formas de subvenciones a la exportación y disciplinas sobre todas las medidas relativas a la exportación que tengan efecto equivalente que ha de completarse para fines de 2013».

Un remedio tentativo que los países ricos han planteado por el momento y que ha sido acogido por la OMC para ser analizado, lo constituye la decisión en el sentido de que como «una forma de segura que se eliminen las prácticas causantes de distorsión del comercio de las empresas comerciales del Estado, las disciplinas relativas a las empresas comerciales del Estado se extenderán a la utilización futura de poderes de monopolio, de modo que dichos poderes no se puedan ejercer de ningún modo que eluda las disciplinas directas relativas a las empresas comerciales del Estado sobre subvenciones a la exportación, financiación estatal y garantía de las pérdidas».

Al pasar revista a los resultados de la recién efectuada reunión Ministerial de Hong Kong, el subsecretario de Agricultura, Rodríguez, concluyó señalando que la postura es unánime y firme en torno a los propósitos de defender un sector en el que el país tiene amplias ventajas competitivas que serán mejoradas en forma inaplazable.

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