Agrocenso e indicadores en la producción de leche y carne

Agrocenso e indicadores en la producción de leche y carne

Frank Tejada Cabrera.

Algunos amigos ganaderos me han solicitado información sobre la ganadería bovina, para ir mejorando ciertos parámetros y aumentar la productividad, en vista de la escasez de datos en la agropecuaria. La FAO estima que en el país hay de 2,900 a 3,100 millones de animales. De ahí la importancia para el 2020 en el censo poblacional se incluyan las cifras del censo agropecuario, pero las asociaciones de agro-empresarios tienen que convencer al gobierno de esa necesidad.
Tomé los promedios de los censos de 1960, 1971, 1981 y 1998 y el resultado es que en estos censos el 41% del total del inventario eran vacas madres, el 15% se refiere a los novillos de ceba, el 12.5% a novillas en desarrollo, el 12% a becerras, el 13% a becerros, el 3.5% a bueyes de trabajo y 3% a sementales o toros padrotes. En este caso de los padrotes hay un gran problema en el país, porque muchos ganaderos están utilizando sementales de baja calidad genética y esos animales no han sido probados, para verificar su fertilidad, lo cual unido a la baja reproducción de la vaca, representa un gran problema económico.
Con los datos registrados solamente hay seis provincias que tienen sobre 100,000 animales: La Altagracia con 222,103 cabezas, donde el 68% eran animales de doble propósito; Monte Plata con 127,793 vacunos, con el 44% de doble propósito; Duarte con 124,461 vacunos, para un 35% de doble propósito; El Seibo 124,341 semovientes, con 80% de doble propósito; María Trinidad Sánchez con 122,130 cabezas, con 60% de doble propósito; Hato Mayor 110,696 bovinos, con 54% de doble propósito y Puerto Plata 91,195 cabezas, con 87% de doble propósito. El resto del inventario está distribuido en las demás provincias, lo que indica una gran dispersión. De 68,586 fincas que había en el país, con 10 animales y más solamente existían 9,074 fincas e igualmente el 96% de todas las fincas agropecuarias tenían menos de 500 tareas. Sugiero a las asociaciones de ganaderos que hagan encuestas por provincia, dada la escasez de datos que hay sobre el sector agrícola.
El principal problema de la ganadería dominicana está en la reproducción de cada vaca, en vista de que el porcentaje de vacas que vienen paridas todos los años es muy bajo y eso representa pérdidas millonarias de pesos entre los ganaderos, porque vaca que no produce leche o carne, simplemente consume alimentos. De ahí la importancia de tener un control sobre la reproducción de la vaca y la calidad de la fertilidad del toro, para poder preñar anualmente cada vaca. Sugiero a los ganaderos que se pongan una meta alta de un 80% del total de vacas que vengan paridas todos los años, lo cual no es fácil, pero hay que hacer el esfuerzo para lograrlo. En ese sentido, la vaca debe ser revisada por médicos veterinarios especialistas en reproducción cada 15 días y los sementales, deberían ser probados o utilizar inseminación artificial. Usando sementales de baja genética se estanca la ganadería. Hay que crear una cultura de seleccionar sementales de alta genética.

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