El sector agropecuario inicia el año 2004 en una de sus peores crisis, a consecuencia de los altos costos de los insumos y las inundaciones que afectaron los principales cultivos, lo que podría provocar un desabastecimiento en los primeros meses.

Los fuertes aguaceros y las inundaciones de noviembre pasado y de principio de este mes, arrasaron plantaciones completas en las zonas agrícolas de las regiones Noroeste, Cibao Central, Sur y Suroeste.

Como consecuencia de esos daños, los precios de algunos productos ya han comenzado subir, como el ají cubanela, la yuca, batata, el guineo y el tomate Barceló, entre otros.

Esta semana, el presidente de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores, Cesáreo Contreras, sugirió al gobierno que declare zona de desastre a la Línea Noroeste, el Cibao Central y el Sur profundo, afectadas por las lluvias del mes pasado.

Consideró que el gobierno debería usar la política que se aplica en los Estados Unidos y otros países desarrollados, de utilizar recursos económicos para auxiliar a los agricultores afectados por los aguaceros.

Expresó que de esa forma, las autoridades evitarían un desabastecimiento colectivo de yuca, plátano, batata, verduras, hortalizas y otros productos alimenticios.

Contreras indicó que al país le ha caído una racha de acontecimientos negativos, que para el sector agropecuario, desde el punto de vista económico, ha sido catastrófico, como consecuencia de la devaluación de la moneda y el disparo de los precios de los insumos.

Por otra parte, el sector agropecuario, en la producción de alimentos, suple alrededor del 70% de la demanda nacional, genera empleos para el 17.6% de la población económicamente activa y es un sostenido aportador de divisas a la economía dominicana.

Durante la última década, las exportaciones de productos tradicionales promediaron US$250 millones, de los cuales el 55% fueron contribuidos por el azúcar, según el Informe Anual 2002: La Contribución del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) a la Agricultura y Desarrollo de las Comunidades Rurales en República Dominicana.

Indica que el café verde y el cacao crudo, contribuyeron cada uno aproximadamente con un 20%, y el tabaco en rama con el 5%.

Señala que las exportaciones de productos no tradicionales aportaron otros US$55 millones en promedio, elevándose a US$80 millones a partir del año 2000.

De esas cifras, casi US$10 millones están constituidas por productos orgánicos (banano, del que el país es el principal exportador mundial, café y cacao). En tanto, las importaciones de los principales productos tuvieron un valor de US$260 millones.

El informe expresa que el comportamiento económico del país en la última década, ha más que duplicado el promedio de América Latina, registrándose una excepcional tasa de crecimiento promedio de 5.8% anual, al tiempo que el sector agropecuario crecía 4.3% como promedio anual.

Eso quiere decir que el sector agropecuario, durante los últimos años también ha crecido a tasas razonables, pero a un ritmo menor que otros sectores de la economía, por lo que el ámbito rural y el sector agroalimentario se han quedado rezagados y continúan concentrando una alta proporción de la pobreza.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), por su parte, en su último informe (2002) sobre la economía dominicana, señala un crecimiento de 4.0%.