POR SOILA PANIAGUA
SOSUA, Puerto Plata.- El economista y asesor empresarial, Carlos Despradel, afirmó que el productor local sólo suple un 10% de la demanda anual de productos agropecuarios que requiere el turismo, la cual asciende a unos US$300 millones al año. Al participar en el VIII Congreso de Dirigentes Agropecuarios de la Junta Agroempresarial Dominicana, afirmó que el país no debe preocuparse por el impacto que pueda tener el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos, DR-CAFTA, hacia el mercado turístico e inclusive, las exportaciones hacia Haití.

“Como van las cosas, nosotros vamos a ser una isla turística. Entonces, el sector agropecuario tiene que ver al turismo como un sector esencial dentro del mercado doméstico, ver qué es lo se está consumiendo en materia turística. Ya el 10% de la producción va a ese sector y yo creo que debe ser un poco más”, dijo.

Proyectó que en dos años es posible que el país haya concluido un acuerdo con  Europa y Canadá y que se vislumbran acuerdos con Brasil, Colombia, Venezuela y otras naciones que ampliarán el horizonte comercial dominicano, ya que hay una gran cantidad de productos que sólo pueden ser cultivados en las tierras del trópico, a lo cual cree que se debe sacar ventajas.

Exhortó al productor local a luchar por no perder lo que se tiene y mejorar sus ofertas y a transparentar sus operaciones de negocio para poder permanecer en un mercado ampliamente competitivo.

Afirmó que la situación obliga a revisar las políticas agrícolas del país y a la renovación.

Tras afirmar que todo indica que en un futuro no muy lejano el país vivirá del turismo, el economista exhortó al productor a hacerse de los mecanismos que lo ayuden a mejorar la calidad de sus ofertas y sus exportaciones, por  lo cual requieren financiamientos a tasas de interés competitivas y sobre todo conocimientos.

Atribuyó las escasas ventas del productor local al sector hotelero, a la falta de una logística y de estructura que permitan suplir a un sector que demanda productos primarios en grandes cantidades, los cuales cree que puede suplir el país ventajosamente.

Al analizar el impacto de los tratados de libre comercio firmados por el país en los últimos años, Despradel dijo que “creo que lo positivo del DR-CAFTA es que nos obliga a revisar toda la política agrícola del país, a tener conciencia y saber que si no transformamos la agricultura no vamos a tener capacidad ni siquiera para suplir el mercado doméstico”.

“El DR-CAFTA no se negoció pensando en la agricultura, porque ya teníamos ventajas con Estados Unidos en las exportaciones de nuestros productos”, dijo.

Despradel habló en esos términos al comentar los desafíos y oportunidades que presentan los tratados de libre comercio, conferencia que fue parte del “VIII Encuentro Nacional de Dirigentes del Sector Agropecuario” que organizó la Junta Agroempresarial Dominicana.

El evento se llevó a cabo en este municipio al que asistieron el sacerdote José Luis Alemán, Hugo Guilliani Cury, Isidoro Santana y Carlos Aquino González, entre otros economistas y técnicos.

Exhortó al productor local a defender lo que se tiene, aunque reconoció que la nueva estructura de los mercados lo obliga a mirar a aquellos renglones en los cuales puede ser más competitivo y productivo y donde hay mayores oportunidades para exportar.

Citó el caso de las frutas y vegetales, hortalizas, donde ahora se perciben oportunidades, porque en los productos tradicionales, exceptuando el cacao y el tabaco, hay pocas ventajas, dijo.

Teme baje presión tributaria

El economista Isidoro Santana afirmó que la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) reduciría en tres puntos la presión tributaria que actualmente oscila entre 16% y 17%, uno de los más bajos en relación al promedio de América Latina.

Afirmó que previo a la entrada en vigencia del DR-CAFTA, es necesario que se apruebe un proyecto de reforma fiscal que compense al Estado de los cerca de RD$31,000 millones que dejará de recibir el país, por concepto de la eliminación de la Comisión Cambiaria y de la eliminación de los aranceles.

Tras reconocer el derecho que tiene el productor local a producir con bajos costos de producción, Santana dijo que se debe tener cuidado y expresó que “no se pueden oponer a todo lo que proponga el Estado, porque de lo contrario se llamará al país un Estado fallido. No se podrá exigir que se hagan carreteras, ni obras de bien social”.

Santana expuso sus conceptos en el “VIII Encuentro Nacional de Dirigentes del Sector Agropecuario” que se llevó a cabo en Sosúa, Puerto Plata, con la partición de unos 300 productores de todo el país, donde acordaron emprender acciones para fortalecer la producción y buscar más mercados para el producto local.

“La presión tributaria dominicana ha sido históricamente baja. Reformas Tributarias van y vienen y los gobiernos no logran elevarla notoriamente”, sostuvo Santana, tras exponer que en 1990 esta era de alrededor de 10% y actualmente ronda el 17%, pese al avance económico.

Explicó que ahora con la entrada en vigencia del DR-CAFTA, una parte de las fuentes de recaudación fiscal desaparecería.