Unas 200 mil tareas sembradas de diferentes cultivos  fueron afectadas por las inundaciones ocasionadas por los aguaceros de los últimos días en la zona norte,  informó  el secretario de Agricultura,  Salvador  Jiménez. También sufrieron daños severos obras de infraestructura y casi tres mil viviendas están anegadas. De estas, 72 están totalmente destruidas. Por lo menos dos clínicas colapsaron, y varias comunidades siguen aisladas.

TAMBORIL. Ante la continuidad de los derrumbes en la comunidad de Carlos Díaz, el Ejército  prohibió el paso  hacia esa localidad, para prevenir pérdidas humanas.

En ese sentido el jefe de la Segunda Brigada de Infantería del Ejército    con asiento en Santiago, general Amílcar Fernández Tejada, dijo que la medida se tomó ante el peligro que representan los desplomes, los cuales se han dejado sentir con insistencia.

Sostuvo que la prohibición incluye  a los miembros de la prensa, quienes deberán realizar su labor alejados del sitio,  que ha sido declarado  como zona  de peligro.

Los munícipes lamentan la situación y esperan que lo peor haya pasado.

“Perder a esa comunidad es como perder a  un familiar –guardando la distancia- porque es que allí crecí y formé mi familia. Nunca pensé que  iba a  sufrir algo parecido, aunque doy gracias a Dios porque nadie perdió a un  ser querido”, dijo María Rosario.

La  joven  Alexandra  Llanos y José Rodríguez se unen al clamor de que   las autoridades especialmente el Presidente eviten  que unos  700  niños y  jóvenes no pierdan el año escolar.

 “Yo estoy en cuarto de bachillerato y no quiero perder  mi año. Quiero estudiar en  la universidad  y trabajar”, narra.

Presidente cancela viaje.  La gran nubosidad que arropa la zona de las provincias del Norte y Nordeste imposibilitó al Presidente llegar ayer a las comunidades afectadas por las lluvias. Fernández  tenía previsto viajar en helicóptero.  Se espera que hoy el mandatario viaje a la zona. 

Deslizamientos

El director del Comité de Operaciones de Emergencia,  coronel Juan Manuel Méndez  informó que los deslizamientos han seguido en la carretera turística Luperón, donde el paso de vehículos y personas es hasta ahora imposible y que en el Bajo Yuna han desplazado a unas  96 familias  y  unas 17 en Nagua.

Informó que hay zonas hasta donde las autoridades no han podido llegar, porque las condiciones de vulnerabilidad del terreno no lo permiten, lo que se constituye en un cuadro que agrava la situación de los residentes en esos lugares.

Salvar año

Mientras todo esto ocurre en  Carlos Díaz, en el Multiuso de Tamboril, los damnificados reclaman  que se les reubique y solicitan  del presidente  Leonel Fernández, que no permita que los   niños y jóvenes pierdan su año escolar.

Se espera que las autoridades respondan al llamado y el año  lectivo pueda continuar.