El uso de semillas broncas por los productores, ha contribuido a que la mayoría de los arrozales estén contaminados de una maleza conocida como arroz rojo, que en el país se le llama flechú, no me tope, etc.  Cuando un agricultor utiliza semillas broncas, significa que no conoce la cantidad de granos rojos en la misma.   Con esto el productor se está haciendo un daño incalculable, porque el uso de semillas broncas contribuye al vaneamiento  de la espiga, baja la productividad hasta un 15%, contamina la finca de malezas, aumenta el costo de producción y disminuye sustancialmente la calidad del arroz en la molinería.

Por los bajos conocimientos y caprichos culturales de nuestros arroceros, el uso de semillas broncas contaminadas de arroz rojo, se ha incrementado de tal manera que en el 2007 representó el 60% de las simientes en este cultivo, disminuyendo la rentabilidad de la empresa, lo cual está influido por el uso de semillas de mala calidad, contaminando el agua infestada de semillas indeseables y por no limpiar las maquinarias, tractores y las combinadas, cuando entran a las faenas agrícolas. 

Para controlar el arroz rojo, existen varios métodos, como arar varias veces la finca antes de sembrar y así eliminar la germinación o aplicar el herbicida Glifosato, también varias veces antes de la siembra, cultivar la variedad Yocahú, pero ésta solamente se puede cultivar en dos cosechas, porque como es una variedad manipuladora genéticamente para utilizar el herbicida Arsenal; sí se continua aplicando este herbicida, se intoxica el suelo.

Para eliminar el arroz rojo se sugiere:

1. Semillas certificadas. La SEA tiene que establecer una campaña para crear conciencia, para sembrar simiente de calidad.  Exigir a las productoras de semillas modernizarse, usando equipos que eliminen los granos rojos en las semillas.  Asimismo, convencer a la Junta Monetaria que emita una resolución para que el agricultor y molinero que reciba crédito bancario, tenga la obligación de sembrar semillas certificadas.  Igualmente que el IAD exija a los reformados, utilizar este tipo de semillas.

2. Pignoración.  La SEA no puede pignorar arroz si el molinero lo compra a agricultores que no utilizan semillas certificadas.  Así también, que la Junta Monetaria como se otorga un crédito privilegiado en la tasa de interés a los molineros, el banco que financie estas operaciones, tiene que exigir que el arroz pignorado sea producido con semillas certificadas.

3. Productora de semillas.  La SEA tiene que ser más exigente con las productoras de semillas, para que éstas produzcan cero granos rojos, alto porcentaje de germinación y vigor de resistencia.

4.   Prohibir al arrocero que haga la tercera cosecha llamada bitoño.