Agropecuaria
Arroz vaneado

<STRONG>Agropecuaria<BR></STRONG>Arroz vaneado

En la cosecha de arroz de invierno 2008 se ha presentado por cuarta vez en el país el síndrome del vaneamiento en la espiga; siendo la primera vez en la cosecha de primavera 1998; la segunda en invierno 2004 y la tercera en la cosecha de primavera 2006.  La palabra “vaneado” no está reconocida por la Real Academia de la lengua española, pero los que están en la producción de este cereal, se refieren al mismo cuando la cosecha tiene más de un 20% de espigas sin granos.

El 14/12/2004 ante el Secretario de Agricultura de turno, el Director de IDIAF, los técnicos de la Estación Experimental de Juma, arroceros y los señores Frank Tejada, Herman Despradel, Amílcar Ubiera, Manuel González, Aníbal Santos, Carlos Columna, César Moquete y el Dr. Hsieh, se presentó el trabajo “El Vaneamiento en el Arroz”, donde se hace un resumen al respecto de la misión técnica de Cuba en 1999 y además, se hicieron varias recomendaciones, entre ellas, crear en la Estación Experimental de Juma una unidad técnica, para darle seguimiento e investigar cuáles son las causas que provocan este síndrome.  Hasta la fecha, Septiembre 2008, se ha hecho muy poco sobre el tema.  Parecería que a la Secretaría de Agricultura, al IDIAF y a los arroceros, no les interesa conocer las causas  que provocan, que las espigas estén vacías al momento de la recolección.

Se pensaba que este fenómeno era provocado por los ácaros, deficiente manejo en el ciclo de producción, un problema varietal, el medio ambiente, etc.  Hasta la fecha, no se sabe con certeza qué provoca esta situación, porque se ha presentado en las variedades Yocahú, P-5, P-10, Juma 57, Esmeralda, P-4 entre otras.   Donde menos ha habido es en el retoño de la P-4.  Quizás uno de los factores que más incide en el mismo, es el cambio climático, ya que la cosecha de primavera de este año, por el buen clima, fue excelente, pero el mal tiempo que ha existido en la cosecha de invierno 2008, ha dejado espigas vacías.

Las aspiraciones de la Secretaria de Agricultura era llegar a once millones de quintales, pero el vaneo actual, ha reducido la programación.   Ojala que los que llevan las estadísticas en la SEA, dejen de estar dando datos falsos, para poder justificar las exportaciones (2003-2008) y, se ajusten a la realidad de los hechos.  Lo triste del caso, es que los técnicos de Cuentas Nacionales del Banco Central, al miden la economía, a través de la metodología del PIB, no verifican los datos recibidos.  Creo que la SEA, IDIAF, FENARROZ y ADOFA deberían dejar la politiquería a un lado y trabajar con mayor visión y responsabilidad en un proyecto competitivo de arroz, con el objetivo de ir introduciendo nuevas tecnologías como el sistema de producción del Fondo Latinoamericano de Arroz bajo Riego (FLAR).

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