Agropecuaria
Crédito Agrícola (2)

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Se considera que la demanda de crédito agrícola de un país es el 50% de la producción agropecuaria a precios corrientes.  El Banco Central estimó en el 2007, que la producción agropecuaria corriente ascendía a RD$105,000 millones, lo que implicaría que la demanda de crédito bancario institucional sería de RD$52,500 millones, pero como apenas se otorgaron RD$11,442 millones, significa que los agricultores, ganaderos y forestales, llenaron sus necesidades crediticias por RD$41,000 millones con crédito informal de usura y aportes de capital de ellos mismos.

La crisis de crédito agrícola bancario viene desde 1997, cuando en ese año, por resolución de la Junta Monetaria, a petición de los agricultores, se hizo un análisis de la situación crediticia, tirando a pérdidas el Banco Agrícola RD$270 millones, la banca comercial RD$108 millones y la banca de desarrollo RD$30 millones.  Luego, en el período 2000-2004, se condonaron los intereses de los préstamos que se otorgaron con recursos del Estado.  Asimismo, se hizo una emisión de bonos por RD$1,500 millones, que en realidad no se supo el uso correcto que se le dio a los mismos, porque su aplicación fue corrupta y caótica.

El financiamiento al sector agrícola se desplomó a partir de 2004, cuando la Junta Monetaria en diciembre de ese año, aprobó el reglamento de evaluación de activos.  En el 2004, el Banco Agrícola tenía una cartera de préstamos de RD$3,410 millones, los bancos de desarrollo por RD$417 millones y los bancos comerciales por RD$5,712 millones.  Indiscutiblemente que la banca comercial, incluyendo al Banco de Reservas, perdió interés en el agrocrédito a partir de 1997, por las razones que se explicaron anteriormente.  La banca de desarrollo que hoy se llama banca de ahorro y crédito, no tiene interés, pero tampoco dispone de recursos financieros para el sector agrícola.  En el 2007 la situación siguió empeorándose, en vista de que los bancos de ahorro y crédito tenían una cartera en el agro de RD$390 millones, los bancos comerciales de RD$5,305 millones y el Banco Agrícola de RD$5,747 millones.

En mi libro “Economía Agrícola”, capítulo 5 sobre crédito agrícola, en la Pág. 167 hay un cuadro de la cartera vigente de préstamos agropecuarios de 1970 a 2005, donde el crecimiento del crédito agrícola en el 2002, 2003 y 2004 fue decreciente y en esos años en términos de dólares, el Banco Agrícola no tuvo ningún impacto en el fomento de la agricultura.  Desde luego, los agricultores son en parte culpables por estar solicitando tantas condonaciones de deudas, que solamente  aprovechaban los “canchanchanes” del presidente de turno.  La política agrícola debería ser de Estado y no de intereses de grupos y caprichos de funcionarios.

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