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El crédito agrícola es un instrumento de política económica, al proporcionar capital a los agroempresarios, cuando éstos lo necesiten, para la producción de bienes y servicios. En el país, el crédito agrícola bancario es atendido por los bancos múltiples, Banco Agrícola y los bancos de crédito y ahorro. Hay dificultades para determinar con exactitud los préstamos, en vista que las estadísticas son escasas. El Banco Agrícola es el único banco que lleva estadísticas por sucursales y regiones. A los demás bancos, hay que acceder a la página Web del Banco Central y la Superintendencia de Bancos, pero éstas siempre se publican con atrasos.
Por otro lado, hay préstamos agropecuarios que se registran mal, como el crédito a la pignoración de arroz, porque en realidad es un préstamo a la agroindustria y no agrícola, en vista que el banco exige al prestatario que el arroz sea depositado en un almacén fiscal como garantía; en consecuencia, no es un crédito agrícola.
En el 2009 el Producto Interno Bruto (PIB) del país ascendió a RD$1,678,763,000,000 y en el mismo, la participación del sector agrícola al PIB fue de 7.7%. Es decir, que el Producto Interno Bruto Agrícola (PIBA) fue de alrededor RD$129,264,000,000. En ese sentido, la cartera total de préstamos bancarios ascendió a RD$394,969,000,000 y la cartera agropecuaria estuvo en el orden de RD$14,500 millones, siendo el Banco Agrícola el que destinara mayores recursos financieros al agro. La cartera de préstamos agrícolas en el 2009, representó un 3.7% de la cartera total de todos los bancos, cuando en 1992, había representado un 16.5%.
Esto significa que la banca múltiple, incluyendo al Banco de Reservas, no está interesada en financiar el agro desde 1997, cuando tuvo que echar a pérdidas RD$108 millones. La situación se agravó aún más, a partir de diciembre 2004, cuando la Junta Monetaria aprobó el reglamento de evaluación de activos. Con ese reglamento es muy difícil, un banco privado, pueda otorgar un préstamo agropecuario, porque la mayoría de los depósitos del público en la banca, son a corto plazo; en consecuencia, no se pueden utilizar para financiar la infraestructura que requiere el agro para competir en el DR-CAFTA y la EPA.
El Banco Agrícola no es un banco que funciona apegado a las leyes, sino una institución que facilita crédito al agro. En el 2009, ese Banco presentó al Presidente de la República una modificación para especializar al Banco Agrícola, en una institución para atender al pequeño productor y crear un banco de segundo piso, para satisfacer las necesidades crediticias del agroempresario comercial. Yo agregaría, que si el gobierno no quiere crear otra institución, que especialice un departamento de agrocrédito empresarial en el Banco de Reservas.
