Los bancos tienen su desarrollo en proporción al comportamiento de la economía de un país.  Después del desastre bancario criollo en el 2003, las autoridades monetarias tomaron medidas para ajustar las operaciones y disminuir la corrupción institucional en la banca.

Se podría decir que los bancos están estables en el 2010.  Las reglamentaciones puestas en vigencia por la Junta Monetaria, el Banco Central y la Superintendencia de Bancos, han permitido solidez financiera.

El país ha mantenido un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) favorable.  Se estima en el 2010 crecerá sobre el 7%.  El crédito bancario influye mucho en la economía, pero la escasez de energía eléctrica y la falta de preparación del capital humano contribuyen al atraso quisqueyano.  En el DR-CAFTA, nuestros principales competidores son Costa Rica y Guatemala.  Tenemos que preparar a los gerentes, técnicos y obreros.  Todos los gobiernos, desde que comenzó la democracia en julio 1966, han descuidado la educación, salud, electricidad y seguridad. 

Si en el país se combatiera la corrupción en los sectores público y privado, el desarrollo fuera más próspero.  El pueblo va a las elecciones generales cada 4 años, sin tener un criterio acabado sobre el mejor candidato, pero no vota por el que hará un mejor gobierno, sino por el que reparte más prebendas. Los procesos electorales son una vergüenza nacional.  

La competitividad es imposible de conseguir a mediano plazo, porque el caso más concreto es la escasez de electricidad.  Desde el ajusticiamiento de Trujillo, la CDEEE ha fracasado en resolver el problema de la energía.

El sector privado tomó la gerencia del organismo y todavía esa empresa no ha preparado un plan estratégico, para resolver el problema a largo plazo.  Los partidos políticos, cuando llegan al poder, no se han preocupado por educar al pueblo y resolver el problema eléctrico. Los empresarios, iglesias, sindicatos, políticos y todas las fuerzas sociales del país, se han adaptado a un modelo de desarrollo excluyente.

La población rural, representa más del 30% de la población.  Es donde hay más pobreza extrema.   Lo mismo sucede con los profesionales del agro.  Las universidades preparan muy mal al agrónomo y veterinario.  Los dirigentes políticos, empresariales y sindicalistas no tienen un concepto definido sobre desarrollo sostenible.  Hace falta un proyecto-nación, donde todas las clases sociales con influencia en el país, se pongan de acuerdo en establecer una estrategia económica de gastos e inversiones, para que en un período largo se cumpla.   El crédito bancario es una herramienta de desarrollo, si se orienta a los sectores productivos y de consumo nacional, no importado. El crédito bancario ayuda al crecimiento de la economía.