Hoy 
FRANK A. TEJADA CABRERA
Existe la creencia que el desplazamiento de tierras para biocombustible ha contribuido en el aumento de los precios de los alimentos, pero yo no estoy seguro de lo mismo, porque en EEUU únicamente han utilizado 16 millones de hectáreas para producir maíz para etanol y la caña de azúcar en Brasil no ha desplazado ningún cultivo.
La FAO habla que se requieren 2.6 libras de alimentos para producir una libra de carne de pollo, 6.5 libras de granos para una libra de carne de cerdo y 7 libras para carne de res, pero en EEUU, Argentina y Brasil han seguido produciendo maíz y soya para la alimentación de animales. Quizás han tenido cierta influencia las tierras baldías que existen en Ucrania y Rusia, que según la revista Wall Street Journal, se podría producir el 20% de la demanda mundial de trigo.
La revolución verde que se inició en la década de 1960, impulsó la producción de arroz con variedades de altos rendimientos, pero a partir de la década de 1990 la misma está estancada, porque los centros de investigación internacional como el IRRI en Filipinas y el CIAT en Colombia, casi no tienen recursos, lo cual amerita un análisis ponderado del grupo de países del G8, para que vuelvan a proporcionar suficientes recursos financieros a estos centros de investigación, para que se reactive la misma, en vista que las variedades de arroz existentes no tienen suficiente potencial genético.
Hay que producir híbridos y semillas transgénicas, que han logrado algunas multinacionales como Monsanto, pero que al lanzar una variedad modificada genéticamente, su valor es muy alto. Por un caso fortuito, Argentina se ha convertido en un gran productor de soya con semillas transgénicas y ahora el gobierno de ese país quiere mutilar la producción, poniéndole impuestos a las exportaciones.
La producción de leche, trigo, maíz, soya, etc., ha tenido un crecimiento normal, aunque los precios han subido, en síntesis la crisis es:
1. Por el aumento del petróleo, mayor demanda de alimentos, la especulación y el incremento en precios de los agroinsumos.
2. Los subsidios agrícolas en Europa, EEUU y Japón. En el 2007 la Unión Europea otorgó US$74,000 millones y EEUU US$42,000 millones en subsidios.
3. Los países en vías de desarrollo dejaron de invertir en el agro, especialmente en América, porque era más barato importar alimentos subsidiados.
4. La agro investigación en cada nación subdesarrollada fue abandonada.
5. Se ha eliminado la transferencia de tecnología a los agricultores y la extensión agrícola.
6. Los convenios comerciales como el NAFTA y el DR-CAFTA no favorecen al agro, simplemente hay que estudiar el caso de México.,
7. En cada país el área rural es lo más atrasado en educación, tecnología, infraestructuras y la falta de agrogerentes, para producir bienes competitivos.
