La crisis mundial energética, alimenticia y económica en el 2008, agudizó la pobreza rural en el planeta, aumentado los pobres a mil millones, según la ONU.  Asimismo, desde México hasta Chile, la población pobre asciende a 45% y la indigente a 20%. La pobreza rural llega a 64%.  Si al IAD se le permitiera un tiempo de 15 años, para reconvertir los parceleros en empresarios; el Presidente Fernández tendría que proporcionar recursos financieros y tecnológicos al IAD. El martes 25/02/09 acompañé al Ingeniero Rodríguez, a iniciar el modelo de Desarrollo Territorial Rural (DTR), en la provincia Monte Plata. 

El proyecto a ejecutar por el IAD sobre desarrollo territorial está en cero, pero lo peor es que los mismos parceleros de la reforma agraria utilizan el obrero haitiano, especialmente en las fincas arroceras. Igualmente, los proyectos agrarios en su mayoría se encuentran en manos de terceros que han comprado las tierras a los parceleros y muchas de las tierras que tiene el IAD, no se pueden entregar los títulos, porque no se ha pagado a sus dueños originales los terrenos.

El concepto de DTR persigue transformar la producción agropecuaria y forestal de un territorio, a fin de fortalecer las instituciones para reducir la pobreza. Es un concepto amplio de desarrollo de la finca, los servicios, la industria, las carreteras, infraestructuras y así llevar al mercado productos de alta calidad.  De ahí que el concepto de DTR comienza con un territorio, pero conlleva reunir a las gentes de cada comunidad para convencerlos de que en el DTR los gobiernos ayudan, pero el éxito  hacia el desarrollo de cada localidad, depende de sus gentes.  Por eso tienen que formar líderes locales que se comprometan con el desarrollo sin importar el partido que esté en el poder.  El Presidente Fernández tiene que hacer un esfuerzo extraordinario para fortalecer la institucionalidad, que se ha roto después de la muerte de Trujillo, ya que este modelo se basa en la institucionalidad local. 

El DTR trabaja para transformar a la mujer y al hombre, pero si no hay mercado y se eliminan los intermediarios entre los productores y el consumidor, el desarrollo no se logra.

Por otro lado, hay que asegurar el derecho de propiedad y esa es una de las limitantes que tiene el país, ya que apenas el 50% de las tierras tienen certificados de títulos provisionales y definitivos,  el porcentaje es muy bajo. Amerita transformar el tribunal de tierras en el país, para que funcione mejor. El crédito agrícola tiene que ser con recursos del gobierno, a través de la banca.  Las últimas medidas de la Junta Monetaria ayudan, pero no son suficientes para el crédito agrícola. El DTR requiere tecnología e innovación, créditos a corto y largo plazo. Este último no existe.