7. Revisar la política macroeconómica, ya que en la actualidad se basa en mantener el tipo de cambio estable, sin tomar en consideración la política fiscal, el exceso de gastos corrientes del Gobierno, y   establecerse que el gasto corriente no pase del 60% y el gasto de capital en 40%. 

8. Cambiar el modelo agrícola existente, tomando en consideración que tradicionalmente la política agrícola es incorrecta, porque no hay una definición de la misma a corto, mediano y largo plazo.  El sistema de contratos de permisos para importar bienes del agro hay que regularizarlo y establecer una metodología de trabajo transparente.  Los productores de ajo, cebolla y habichuelas, tienen que cambiar sus estrategias de producción, porque no es posible que todos los años tengan problemas en la comercialización.  El Gobierno no puede ser responsable de una situación que perjudica al consumidor y se malgastan recursos del estado que se podrían utilizar en otras actividades.  Esto ha  resultado en  beneficio a importadores, pero no recibe nada el desarrollo rural.   En ese sentido se sugiere: 

8.1 Cambiar el modelo de la SEA y determinar cuál es la política agrícola que necesita la nación, para que trabaje en un modelo agrícola, que vaya en función del desarrollo territorial rural, con  una visión hacia las exportaciones y la agroindustria.

8.2 Establecer un nuevo sistema de financiamiento agrícola, teniendo presente que los recursos aunque se manejen por la banca, tiene que suministrarlo el gobierno.  Históricamente la banca solamente sirve de garante a los recursos financieros del estado.

8.3 Regularizar y mejorar el sistema de tenencia de la tierra.

8.4 Reestructurar la investigación y la asistencia técnica al agro.

8.5 Convertir el IAD en una entidad de desarrollo y eliminarlo a 15 años.

8.6 Cambiar el INESPRE en una institución de agromercados.

8.7 Vender el Consejo Estatal del Azúcar.

8.8 Crear el Banco de la Tierra.

8.9 Transformar el INDRHI.

8.10 Determinar la cantidad de agrónomos y veterinarios que necesita la nación y  prepararlos en el extranjero, en universidades que adiestren a un hombre con conocimientos reales de la agricultura y cerrar todas las escuelas del agro  del país.

8.11 Reestructurar las organizaciones agroempresariales, ya que ninguna funciona bien.

8.12 Establecer un sistema de regionalización económica agrícola.

8.13 Promover la cultura de la agroexportación.

8.14 Cero impuestos al agro por 25 años y a la agroexportación por 50 años.

8.15 El Presidente tiene la oportunidad en este período de iniciar un verdadero cambio en pro del desarrollo territorial rural.