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10. Préstamos.  El gobierno tiene que crear un fondo para otorgar créditos a largo plazo, a los proyectos de frutales (piña, aguacate y mago), para las inversiones en infraestructuras, producción, empaque, enfriamiento y embarque.

La política crediticia de la Junta Monetaria le ha faltado establecer dinero suficiente para las inversiones y así  el país pueda generar divisas.  Los ministros de Economía y Hacienda, deberían hacer un esfuerzo, porque la economía requiere capitales en infraestructuras, para poder competir en los mercados externos e internos.  Sugiero al Administrador del Banco de Reservas, hacer una alianza estratégica con el Banco Nacional de Costa Rica, que es el banco más grande de Centroamérica, el cual tiene el mismo origen que el Banreservas. 

Además, tiene préstamos a la inversión a largo plazo.  El Banco de Reservas debería instituir un fondo de apoyo a la agro-industria de exportaciones. Hay que producir divisas y crear una cultura de exportaciones.  Igualmente, formar las bases, para competir en el DR-Cafta y la EPA.

11. Costos e ingresos.  El costo de una plantación de piña por hectárea es de US$12,500, distribuidos en preparación de tierra, siembra, controles culturales, recolección, empaque, enfriamiento y embarque.  Los ingresos ascienden a US$19,500, los cuales se generan por la venta de piña en el país y en el exterior.  Una plantación tiene 65,000 hijuelos por hectárea, de los cuales se dañan un 15% y el 85% se distribuye en un 60% de exportación y un 25% al mercado local.  Un  productor con experiencia, tecnología e innovación, tiene que reducir el 15 por ciento y aumentar el porcentaje de exportación.  Con las piñas que se están sembrando, el mercado local estaría saturado a partir de 2013, motivo por el cual los productores tienen que hacer sus contactos y no sembrar la fruta, sino tienen el mercado externo asegurado. Cada finca tiene sus propios datos.

12. El CEI-RD, tiene que dar un cambio en su política y ser más agresivo en promover las exportaciones del país en el exterior.  Desde que comenzó la democracia el 01/07/1966, todos los gobiernos han hecho poco en establecer una cultura de exportación.  Lo mismo ha pasado con los empresarios, que se han quedado esperando el maná del cielo.

El país desde 1984 tuvo la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, donde pudo penetrar al mercado norteamericano libre de arancel; igualmente, podía llevar sus bienes a la Unión Europea, sin pagar impuestos a partir de 1993 con Lomé IV y COTONOU.  Ahora con el DR-Cafta y la EPA, está sucediendo lo mismo.  Hay que crear una cultura de exportaciones.

Espero el equipo económico del gobierno, reflexione sobre la necesidad de producir divisas.  Hay que trabajar con visión exportable.