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La provincia Juan Sánchez Ramírez, fue creada por la Ley 3208 de 03/03/1952, la cual lleva el nombre de nuestro héroe de la batalla en Palo Hincado, contra los franceses en noviembre de 1808. El nombre de Cotuí es una palabra taína.
La provincia es rica en minería, agricultura y ganadería. En la agricultura se cultivan 125,000 tareas de arroz irrigadas con las aguas de la presa de Hatillo. Las condiciones de suelo y medio ambiente son excelentes para la producción de tabaco y piña, aunque faltan tecnologías e innovaciones, para aumentar la exportación de piña y mejorar el tabaco para cigarros de alta calidad.
Los dirigentes que han nacido en la provincia y han llegado a grandes funciones públicas en el Estado, han hecho poco por el desarrollo agrícola e industrial de la provincia y aunque tiene grandes recursos naturales, todavía no se han aprovechado, excepto las minas de oro.
La provincia está atrasada, al compararse con las 14 provincias del Cibao, excepto con Dajabón y Santiago Rodríguez. Hasta la aplicación de la Ley 290 de captación de tierras arroceras, los cotuisanos no eran propietarios de fincas de arroz.
La explotación de la mina de oro por la Rosario Dominicana dejó pocos beneficios a la provincia y la explotación de los sulfuros por la Barrick, que se iniciará al final de 2011, con una inversión sobre US$3,000 millones, con altos riesgos al medio ambiente, dejará unos RD$7,400 millones a los municipios de Piedra Blanca, Cotuí, Cevicos, La Mata y Fantino.
Espero que los munícipes sepan aprovechar esos recursos financieros en el desarrollo de las gentes, porque los de la Rosario Dominicana no se manejaron con eficiencia.
En el informe sobre Desarrollo Humano RD 2008 del PNUD, Sánchez Ramírez tiene un índice en educación de 0.552, lo que indica que no está tan mal, porque se asemeja a las provincias de La Vega y Santiago, pero en el índice de capacidad económica del referido informe está en el número 17 de las provincias, con un valor de 0.435; la provincia con el índice de capacidad más bajo es Elías Piña.
El potencial económico está en la minería, agricultura, ganadería, foresta y agroindustria, pero es necesario hacer un gran esfuerzo en educar a la población, para que sean las mismas gentes que trabajen y participen en el desarrollo económico de la provincia. Mi tesis es que nuestras provincias son muy pequeñas, las cuales deberían fusionarse, que en este caso sería instituir la región de Cibao Oriental, formada por las provincias de Salcedo, La Vega, Monseñor Novel, Juan Sánchez Ramírez, Duarte, María Trinidad Sánchez y Samaná. El Ministerio de Economía debería estudiar la posibilidad de crear cinco regiones: Cibao Oriental, Cibao occidental, Suroeste, Santo Domingo y Este.
