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Los países de América Latina no han logrado el desarrollo, porque sus gentes no han querido desarrollarse. Además, los políticos, empresariales, sindicatos y religiosos, tampoco les interesa. Hace 2000 años Egipto era una potencia económica y hoy es un país atrasado; mientras Canadá, Australia y Nueva Zelanda, hace 150 años no se mencionaban y hoy son países desarrollados. Tampoco depende de los recursos naturales disponibles, porque en Japón el 80% del territorio es montañoso, pero es la tercera economía del mundo después de Estados Unidos y China.
Suiza no produce cacao, aunque tiene uno de los mejores chocolates del mundo, porque transformó la materia prima en una delicia. Igualmente fabrica lácteos excelentes. Además, Suiza tiene buena seguridad y orden en todo el país. Es el banquero mundial. Sin embargo, no hay diferencias marcadas entre los intelectuales de las naciones desarrolladas y las sub-desarrolladas, pero es lento el desarrollo. La diferencia está, que en Suiza la población tiene arraigados los principios y valores de la familia.
La evolución de las comunidades, está en función a los intereses de las gentes. La educación y la cultura deben plasmar la conciencia colectiva, con una estructura de valores basado en la moral y la ética.
La conciencia latinoamericana debería iniciarse en cada comunidad desde la mujer y el hombre humilde y poderoso. De ahí la importancia de la organización al trabajo, los clubes sociales que le inculcan a los niños los principios y valores que defina cada país como prioritarios. La educación hogareña es básica, pero se ha perdido. La ética e integridad de cada uno de los ciudadanos es vital y la responsabilidad en cumplir con sus obligaciones y deberes. El respeto a las leyes y reglamentos, así como el respeto al prójimo son básicos para que un país pueda encausarse por el camino al desarrollo. Deseo y voluntad de trabajar con pasión, disciplina, organización y concentración, influyen para que el desarrollo económico sea más acelerado.
La cultura al trabajo, la convivencia pacífica y cumplir con los deberes ciudadanos, son fundamentales para generar riquezas para el país y las exportaciones. Mientras países latinoamericanos como R.D., Nicaragua, Guatemala, Honduras, Panamá, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Paraguay y Brasil, mantengan una educación deficitaria, donde el promedio de escolaridad sean 7 años y la preparación de los maestros tan ineficiente, no habrá desarrollo. En los estándares internacionales sobresalen en la educación latinoamericana Cuba, Costa Rica, Uruguay y Chile, pero Cuba está muy atrasada. El desarrollo se logra creando en la población el espíritu de superación, la creatividad y la imaginación. Excelente educación y medicina preventiva, son la zapata del progreso.