Trazabilidad es un registro de la actividad productiva de los bienes utilizados. En el caso de los animales, es llevar un registro de cada bovino desde que nace hasta que llega al consumidor, con el objetivo de darle seguimiento en la cadena alimentaria; en qué etapa tuvo problemas el bien antes de llegar al consumidor. Tomó fuerza y utilidad, cuando salió en Europa el problema de la vaca loca (Encefalopatía Espongiforme Bovina EEB). Hoy en día es de vital importancia para determinar la calidad y sus evaluaciones en el proceso de la competitividad, ya que los bienes con este procedimiento logran mejores nichos de mercados desde la garantía de conocer cualquier problema que se presente en la cadena productiva.
La trazabilidad es definida por la Organización Internacional de Estándares (ISO) como el procedimiento preestablecido y auto suficiente que permite conocer la vida histórica de un bien, la ubicación y la trayectoria de un producto a lo largo de la cadena de suministros, hasta llegar al consumidor. La palabra trazabilidad viene del inglés trace ability, igual a habilidad de rastrear. La norma ISO 8402 define la trazabilidad como la relación ininterrumpida del animal desde su nacimiento hasta los productos derivados de la faena de ese animal, comercializarlos y ponerlos a disposición del consumidor. Es la posibilidad de reencontrar estos datos, los antecedentes, la localización de una entidad, mediante identificaciones registradas.
La Unión Europea incluye dentro de la seguridad alimentaria el sistema de trazabilidad. Tanto en Europa como en EEUU, la trazabilidad se considera como la garantía de las carnes rojas y los demás productores de la cadena alimentaria.
A nivel internacional, la sanidad animal y la seguridad de los alimentos de origen animal se rigen por la Oficina Internacional de Epozzotias (OIE). Para establecer un sistema de trazabilidad vacuna, se requiere una base de datos, para lo cual hay que crear un sistema de recolección de los mismos y establecer un sistema para identificar cada animal.
La RD tiene que elaborar un plan de desarrollo de la ganadería bovina y determinar si va a exportar carne a EEUU, porque este país exigiría un sistema de trazabilidad, para conocer el origen de la carne.
Una forma sería que el Gobierno amplíe el Programa PROBOVINO del CEDAF e incluya un proyecto de trazabilidad vacuna, que permita identificar las carnes que se exportarían, consumo turístico y nacional. El país podría recibir asesoría en este tema, de la FAO o EMBRAPA de Brasil.
Actualmente algunos invernaderos están cumpliendo con este requisito en el país, porque para exportar a EEUU y Europa, es necesario que los bienes de origen animal y vegetal tengan un sistema de trazabilidad.