Hoy 
Margaret Teacher, Primer Ministro Británico, quería quitar las ayudas a la ONU, porque consideraba eran instituciones hipertrofiadas de gentes y yo agregaría, pertenecen a la Sociedad Autónoma de Burócratas Internacionales Organizados en Sindicatos (SABIOS).
En el periódico Listín Diario de 21/10/2010, la representante de UNICEF en el país, en la firma de un contrato con ASONAHORES, para la protección infantil declaró: aumentar la pena carcelaria e incluir el criterio de discernimiento en los juicios a los menores de edad, sería un retroceso para el país que hasta la fecha ha logrado avances en el tema.
Por debilidades del Ministerio de Relaciones Exteriores, ciertos representantes de Organismos Internacionales y Embajadas acreditadas en el país hacen declaraciones a la prensa sin tener ningún derecho a opinar sobre los asuntos internos del país.
Si nuestra Cancillería tuviera un sistema de sanciones, cada vez que un extranjero de estos organismos declara algo ofensivo a nuestra nación, debería darles 24 horas para que abandonen el país. Si fuera así pensarían mejor antes de opinar sobre asuntos internos. Creo que nuestra Cancillería debería reglamentar la forma en que los extranjeros de organismos internacionales y embajadas, puedan opinar sobre los asuntos internos de los dominicanos.
Lamentablemente el código del menor y el código criminal procesal, han sido impuestos en el país por la USAID. Funcionarios y técnicos de esta agencia del gobierno de EUA, antes de influir en los gobiernos dominicanos para establecer estos códigos a favor de la delincuencia y el narcotráfico, deberían sopesar muy bien si el país tiene las instituciones adiestradas para poder implementar leyes que le dan privilegios al delincuente, en vista de que nuestra policía y el ministerio público no tienen la preparación en sus funcionarios y empleados; en consecuencia, la justicia dominicana está en crisis.
La Suprema Corte de Justicia ha sido débil y permisiva con los jueces, al dictar sentencias contra los criminales menores de edad, narcotraficantes y delincuentes.
La debilidad institucional que se anida en los tres poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, nos presenta ante la opinión pública mundial como un país que estaba en el pasado casi institucionalizado en una nación en proceso de descomposición social. Cada dominicano debería estar pensando en sus deberes y obligaciones. La representante de UNICEF debería dejar de opinar en asuntos internos o irse del país. Las autoridades deberían establecer deberes y obligaciones a los diplomáticos. El Día de Reyes 2011, el embajador de Haití desafió la Cancillería, al visitar al Director de Migración, a exigir, no deportar a los haitianos.
