POR EVARISTO RUBENS
Asociaciones de productores y agroempresarios pidieron ayer a las autoridades que aplacen firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) que fue negociado entre los Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana, porque contiene elementos que los perjudican.

Los representantes de hacendados y agricultores, arroceros, molineros, avicultores, colonos azucareros, ganaderos, procesadores de agroquímicos, productores de cítricos y de la reforma agraria dijeron que han revisado y escuchado explicaciones sobre el TLC y han comprobado que lo que se le informó en principio no es lo que está en el texto.

Al hablar en nombre de esas organizaciones, Cesáreo Contreras, Enriquillo Rivas, Miguel Jiménez, Victoriano Valerio y Julio César Terrero, expresaron que reconocen el espíritu democrático con que el gobierno dominicano les facilitó la presencia en las deliberaciones en Santo Domingo, Puerto Rico y Washington. 

Pero que «no menos cierto es que los textos aprobados no circularon de acuerdo a nuestras expectativas,» plantearon.

Esos escritos, agregaron, fueron conocidos a posteriori, encontrándose discrepancias sobre algunos temas trascendentales, como subsidios internos, salvaguardas, cuotas de importación hacia República Dominicana de productos sensibles como pollo, arroz, leche, azúcar, cerdos y vacunos.

Señalaron que esos productos ahora figuran con niveles de activación diferentes a los que consintieron en Washington a mediados de marzo pasado.

Manifestaron que el subsector avícola posiblemente ha sido el ramo agropecuario con mejores concesiones en este tratado. Sin embargo, el jueves pasado en la mañana nos enteramos en la Secretaría de Industria y Comercio que fue eliminado el texto referente a la importante conquista de establecer un período de gracia de dos años para iniciar una equitativa doble vía comercial.

Añadieron que eso discrepa con publicaciones anteriores de la oficina local del TLC. En el informe que recibieron sí aparece, pero no en el borrador recién presentado, lo que resulta inaceptable.

Manifestaron que todavía Industria y Comercio sigue haciendo enmiendas y discusiones con los estadounidenses. El texto formal y definitivo con Centroamérica, tampoco lo conocemos.

Los productores manifestaron que reconocen la existencia de mecanismos de salvaguarda teóricos y complicados, aplicables cuando los productos importados hayan sido ingresados a la República Dominicana.

Dijeron que ese mecanismo de protección expira en plazos insignificantes y contiene terribles limitaciones.

Agregaron que al mismo tiempo habría que compensar exportadores foráneos y a productores locales. Con gobiernos tradicionalmente mala paga. ¿Quién podrá defendernos?

Expresaron que todos conocemos que la firma de mañana jueves es factible de posponer, salvo el lujo de hacerlo en despedida, nada quita que se adapte esta formalidad a un plazo mas lógico, ponderado y nacionalista.

Indicaron que de ninguna manera se debe entender que nos mueven intereses políticos contrarios a la buena intención inicial del actual gobierno y sus negociadores.

Señalaron que tampoco es imprudencia o la oposición sistemática e irrazonable a un tratado que indudablemente beneficia a no pocos, aunque para la agropecuaria nacional, de aprobarse con las sorpresas de hoy, habrá de perjudicar a muchísimos, tanto productores, campesinos, como manos de obra, intermediarios, transportistas de campo, comercio al por menor y otros muchos.