La producción agropecuaria del país enfrenta un nuevo problema: el robo.
Esa es la queja de grandes y medianos agroempresarios, quienes lamentan que a pesar de las querellas que llevan a los tribunales, en ocasiones los jueces y los fiscales entienden que se trata de hurtos causados por la pobreza, por lo que a los responsables los dejan impunes.
Algunos productores agrícolas confiesan que se han sentido impotentes para evitar que les roben, porque con pruebas de sobra para someter a ladrones, los jueces les niegan las órdenes de arrestos para someterlos a la justicia.
Se dan casos, dicen, en que algunos ladrones amenazan de muerte o atacan a algunos encargados de fincas porque los han delatado ante sus dueños.
En algunos casos, productores han tenido que contratar seguridad privada especial para evitar el robo de cosechas de plátano, guineo de exportación, ganado y otros, según Eric Rivero, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios (Confenagro), y el productor bananero, Luis Bonilla, de Mao, en el Noroeste.
Necesitamos seguridad en el campo para nuestras inversiones, los trabajadores y sus familias para que podamos seguir produciendo alimentos para los dominicanos, los turistas y la exportación, expresa Rivero, un ganadero en Baní y en Guanuma, de la provincia Santo Domingo.
Cuatrerismo. El cuatrerismo ha sido un grito de largos años del sector ganadero. El robo de ganado ha sido una de las principales causas de que en muchas zonas del país hayan desaparecido grandes y pequeñas fincas ganaderas, sostiene Rivero.
Asegura que muchas familias pierden sus sustentos cuando les roban tres, cinco, diez o más vacas que tienen para vender la leche y tener la de su casa.
En fincas ganaderas del Noroeste es increíble la frecuencia con que ladrones les roban bombas sumergibles a fincas ganaderas.
Rivero declaró que en muchos casos la Policía Nacional actúa, pero cuando las querellas llegan a los fiscales, éstos actúan con mucha consideración y no les dan curso y los ladrones se burlan de los querellantes.
Asegura que ha sido víctima de eso en su finca de Guanuma, en Santo Domingo Norte.
Rivero afirma que la ganadería del país es la principal pyme, porque cerca de 50 mil pequeños productores de menos de 15 vacas tratan de subsistir de una forma digna con su trabajo, que cuando se las roban no solamente le están llevando un objeto que pueden reemplazar, como un televisor, sino que le roban la vida.
Los ladrones nos están creando un estado de incertidumbre que el bananero no tiene sosiego, afirma Bonilla.
Explicó que se ha desatado en Mao una ola de robos en los últimos 2 años, especialmente de las poleas que se usan para los cables vías y de los aspersores que se usan para irrigar las plantaciones de bananos.
Precisa que eso tiene un agravante, y es que los ladrones atentan contra la tecnología que aplican los bananeros para poder ser más competitivos, aumentando la producción y reducir costos.
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Los bananeros
Hay bananeros que han ido prácticamente a la quiebra, porque les han hecho robos de hasta RD$600,000, sin que aparezcan los culpables. Algunos productores afirmaron que hay jueces, especialmente de Instrucción, que cuando reciben casos con todas las pruebas les ponen medidas preventivas muy benignas a los ladrones o les dan la libertad.