Las personas han demandado alimentos desde el origen de la humanidad. Primero se vivía de la pesca y la cacería y luego se hizo parir la tierra, aprendiendo a cultivarla. Para labrar la tierra el hombre utilizó el arado de madera, tirado por hombres, caballos o bueyes. Sin embargo, en 1837 John Deere, inventó el arado de vertedera de acero que, aunque era tirado por animales, colocaba la tierra en forma uniforme, el cual hasta hoy no ha sido sustituido. Luego, en 1907 Henry Ford creó el primer tractor agrícola, que a partir de 1914 entró en producción. En 1920, Harry Fergusson creó el enganche de 3 puntos para acoplar los aperos a los tractores. En 1923, se produjo el primer tractor John Deere. En 1933, Fergusson creó el sistema hidráulico que utilizan todas las maquinarias de hoy. A partir de 1938, todos los tractores tienen el enganche de 3 puntos. Los señores John Deere, Henry Ford y Harry Fergusson son los padres de la mecanización agrícola.
Después de la segunda guerra mundial, en el periodo 1950 al 2019, las maquinarias han sido el motor del desarrollo rural. A partir de 1980, el uso del rayo láser ha demandado grandes maquinarias, para nivelar tierras agrícolas. Con estas nivelaciones se ha aumentado la productividad y la competitividad. Es normal en Estados Unidos que la familia, integrada por los padres e hijos cultiven grandes extensiones de terrenos, lo cual favorece competir en precios en el mercado internacional, con frijoles, soya y maíz. En el caso del arroz, todavía Estados Unidos no ha podido producirlo más barato que en el continente asiático. En América Latina, la mecanización agrícola ha tenido gran auge en Argentina, Brasil y México. En estos países los gobiernos han desarrollado programas de ayuda directa a la inversión en maquinarias y financiamiento a largo plazo.
En Brasil el gobierno ha fomentado un programa de financiamiento para que el agricultor pueda comprar todo tipo de maquinaria agrícola que necesite, cuyos préstamos tienen un plazo de 10 años a un 2% de interés anual y la garantía es la misma maquinaria. En México desde 1954 existe el FIRA en el Banco Central, que otorga préstamos a corto, mediano y largo plazo, para el desarrollo económico. México después del NAFTA con Estados Unidos y Canadá desde 1994 ha desarrollado varios programas de apoyo al sector agrícola, donde el gobierno federal y los gobiernos estatales aportan hasta un 50% de la inversión que requieren los agricultores y ganaderos, además del crédito agrícola. Entre esos programas estaba PROCAMPO, que contribuía con un porcentaje de las infraestructuras de cada finca, con asistencia técnica y una tasa de interés subsidiada.
La mecanización agrícola en RD comenzó en 1942, cuando La Antillana Comercial introdujo los primeros tractores, marca International; luego, la empresa IMCA en noviembre de 1946 se inició con los tractores John Deere. Desde que don Fello Esteva creó la IMCA en 1945, estuvo en su mente promover el desarrollo agrícola e inclusive, el primer administrador de la IMCA fue un agrónomo de Puerto Rico; sin embargo, cuando Rafael Pimentel era administrador de esa empresa, el sector agrícola tuvo un gran apoyo con las maquinarias, sin olvidar a Santoni.