La Federación de Fundaciones Patrióticas rechazó ayer las pretensiones de la hija menor del ajusticiado dictador Rafael L. Trujillo Molina, María de los Ángeles Trujillo Martínez (Angelita), de “exorcizar” a su padre de los crímenes y atropellos que cometió, tipificados como crímenes de lesa humanidad.

Exhortó al pueblo dominicano a no comprar el libro “Trujillo, mi padre”, puesto en circulación en la ciudad de Miami, Estados Unidos. Decenas de antitrujillistas impidieron que la obra fuera puesta en circulación en el país al boicotear el acto que se celebraría en el hotel Santo Domingo, el  jueves.

Explicó que con la negativa al comprar el libro no se contribuye con el “bolsillo de esta familia que asaltó las arcas nacionales y los bolsillos privados de la nación”.

Sostuvo que en el controversial libro se pretende subestimar la memoria de los dominicanos, tergiversando alevosamente la hisstoria, con el propósito de inculpar en crimenes bochornosos a héroes y mártires que con honor y entereza moral enfrentaron a la oprobiosa dictadura trujillista durante 31 años.

“Es de todos conocidos que en el país nadie se atrevía a mover un dedo, y menos para asesinar a tres mujeres  como las hermanas Mirabal sin el consentimiento explicito del sanguinario dictador. Ocultar esta realidad es desconocer la historia. 

Viola la ley

Dijo que el libro de marras, no solo constituye una flagrante violación a la Ley 5880-62, que prohíbe la promoción y exaltación de los Trujillo y su régimen tiránico, sino que resulta inverosímil por las falsas acusaciones que se hacen, con el único propósito de marchitar reputaciones de personas y familias honorables, excusando a su padre y a  su familia de robos y asesinatos.

 Es una falsedad

Consideró que los relatos de Angelita lejos de ofrecer una versión alternativa de carácter histórico sobre el tirano y sus actuaciones, pretende presentarle como un personaje respetable, y hasta cierto punto cándido, ajeno a las intrigas y fechorías cometida  por su horrible tiranía, que asoló vidas, mancilló honras y acumuló inescrupulosamente riquezas sin límite a todo lo largo y ancho del país.