Londres.EFE.  Beber agua contaminada incluso con muy bajos niveles de arsénico aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, según un estudio publicado ayer en el semanario British Medical Journal.  

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York (EE.UU) y expertos de Bangladesh llevaron a cabo un estudio en este país asiático, cuya agua de pozo está contaminada con arsénico, y llegaron a la conclusión de que su consumo eleva el riesgo de muerte por problemas cardiovasculares, especialmente en el caso de los fumadores. Se analizaron los resultados en 11,746 hombres y mujeres de la región de Araihazar, Bangladesh, a los que se administraron muestras de aguas subterráneas de 5,966 pozos tras medir sus niveles de arsénico.   Cerca del 30% de las muertes registradas en el estudio se atribuyen a niveles   de arsénico.