Solo escuchar la palabra agua cuando se tiene sed, cuando estamos calurosos y requerimos de una ducha, o simplemente escucharla caer de una cascada decorativa en el jardín, balcón o galería de la casa mientras descansamos produce un bienestar indescriptible en el ser humano.
Además de todo lo dicho, el agua es uno de los cinco elementos del feng shui, considerado imprescindible para lograr una verdadera armonía en la decoración no sólo del hogar, sino también de oficinas y negocios en los que habiten seres humanos.
Siendo así, cuando se habla de decoración, el elemento agua juega un papel súper importante.
Según la cultura oriental de donde surge esta filosofía, el agua es vital entre los demás elementos del feng shui, y dado que cada vez crece más la voluntad de armonizar cada espacio en que vivimos, la integración de los elementos de esta cultura se hace más popular en la decoración.
El agua. En la decoración constituye el norte magnético, por lo que se recomienda colocarla en contraposición al sur, al norte, a fin de seguir la ubicación de los puntos cardinales y dominar de esa manera al elemento fuego, como indica esta filosofía.
Asimismo, explica que en la zona este se recomienda ubicar el elemento madera, el cual puede estar representado en cualquier pieza del mobiliario de la casa: una mesa auxiliar, una repisa, esquinero, estante, biblioteca etc, mientras que al oeste debe ubicarse el metal.
El elemento tierra debe ser el centro de toda la decoración, ya que es en torno a esta que deben ubicarse o girar los demás.
Tanto el agua, elemento principal, como todos los demás, deben relacionarse entre sí.
Que todo fluya. Para que todo fluya con las distintas energías, el agua debe estar colocada de manera que determine la orientación de los demás.
Como representa el norte, es con este que se trazan las pautas en la decoración para encontrar la armonía deseada.
¿Dónde y cómo tener el agua? Según dicta el feng shui, el agua la podríamos tener representada en una fuente, una pérgola en una cascada, un bol sobre una mesa, una esquina, rincón, credenza o mesa de madera en un pasillo o sala de estar, en la terraza, jardín, donde quiera que cumpla su función principal como elemento orientador.
De acuerdo a esta regla, es recomendable que el agua esté siempre de frente a la puerta de entrada, básicamente en el caso de que se trate de una obra de arte en la que haya agua.